Los casos de dengue y fiebre chikungunya aumentaron notablemente en todo el país en el transcurso de las últimas semanas. Según el Boletín Epidemiológico Nacional, se detectaron 16.143 casos de dengue en todo el país, de los cuales 1.168 pertenecen a la Provincia de Buenos Aires.
De esos más de 16.000, 14.224 no tienen antecedentes de viaje, 1.529 se encuentran en investigación y 390 presentan antecedentes de viaje; mientras que, en la Provincia, 1.123 son casos autóctonos y 45 importados principalmente de Bolivia y Paraguay. A nivel nacional, fallecieron 13 personas y en la última semana se confirmó el diagnóstico de dengue serotipo DEN2 en un caso fallecido en La Plata, proveniente de Bolivia.
En cuanto a la fiebre chikungunya, se registraron 657 casos en todo el país, de los cuales 244 no tienen antecedentes de viaje, 159 se encuentran en investigación y 254 presentan antecedentes de viaje. En relación con años anteriores, los casos acumulados registrados se encuentran por encima de los registrados en los últimos dos años. Sin embargo, están a un 10% por debajo del número de casos para el mismo período del año 2020 y 40% por debajo de 2016.
Se sabe que, al tratarse de un mosquito de origen domiciliario, la principal herramienta es la prevención y el cuidado desde casa. Eliminar recipientes que acumulen agua para evitar su reproducción es fundamental para evitar la propagación del mosquito vector de estos virus. También, utilizar repelentes, ropa clara y de manga larga, y tules o redes en cunas y cochecitos.
El mosquito Aedes aegypti, transmisor de la enfermedad, se reproduce en cualquier recipiente natural o artificial que contenga agua, es por eso que se hace hincapié en la eliminación de fuentes de contagio. Para evitar el ingreso del mosquito al hogar, es recomendable colocar mosquiteros sobre rejillas de desagües y en ventanas.
La directora de Vigilancia Epidemiológica y Control de Brotes provincial, Teresa Varela, explicó: «Los casos graves y fallecidos se vigilan en forma intensificada en un brote, cada caso necesita información exhaustiva de su evolución y la investigación del virus involucrado. Esta información permite saber la respuesta de los servicios de salud y la severidad de los virus involucrados en los brotes para optimizar el manejo de los casos”.