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“La democracia es tensión, cuando no hay tensión hay que preocuparse”

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Cesar “Oveja” Álvarez es uno de los últimos grandes nombres de la vieja camada política de la provincia y sin dudas uno de los más activos. Es un producto y un sobreviviente de las duras páginas de la historia del siglo XX.

Por Eduardo Huaity González

Tantos años, tantos momentos, dejaron en él la suficiente calma y saber cómo para hoy poder pararse y mirar sin fanatismo la realidad política de la ciudad. Hoy su función es hacer de nexo entre Deliberante capitalino y el Departamento Ejecutivo municipal, una suerte de “pacificador” en esta suerte de “guerra fría” entre ambas instituciones.

“Existen algunos cascotazos. Espero que eso no signifique una pelea, que se pueda advertir como las primeras peleas de la política, cuando uno se dé cuenta que no son tiempos para las mismas. Fundamentalmente creo que esos comportamientos no sirven para gobernar. Uno gana las elecciones y llega al Estado, el Estado tiene un gobierno y ese gobierno tiene que ayudar a gobernar. Creo que es ese el compromiso más importante de la política en el campo de la democracia. Yo soy un enamorado de entender que el dialogo es el método más importante para llegar a comprender, sin desconocer porque tonto no soy, de que a veces los diálogos no llegan a buen puerto, pero el intento es posible y hay que hacerlo”.

Siempre hay peleas políticas, siempre hay ambiciones políticas. Independientemente de las crisis humanitarias, pero ¿no es también necesario en estas circunstancias políticas y sanitarias ponerle un poquito de freno? o decir “che, después nos agarramos”.

Es posible. Vos acabas de hacer una síntesis de lo que es la política que comparto, murió hace poquito, como cien años tenía este filósofo de la democracia, Giovanni Sartori, que siempre lo nombro y lo recuerdo. Él decía que la democracia es tensión; cuando no hay tensión hay que preocuparse. Interesante es encontrar los métodos para administrar la tensión. Y los métodos son las ganas, los objetivos finales que deberían venir con nosotros a través de los partidos políticos, ergo, pobres partidos políticos y pobre la gente que vota sin partidos políticos. Ahí también encontramos un pantano que nos está costando pasar, que es encontrar las certezas que deben tener cada uno de los protagonistas como para que la gente pueda votar con ningún otro interés que no sea el interés propio de ser gobernado mejor. Y si aparecen algunos de estos cascotazos, y volvemos a la primera metáfora, la verdad que habría que llamarse rápidamente a algún acuerdo mayor y decir que no son tiempos, que son tiempos de pandemia y no por la pandemia, sino que son tiempos de comienzo de gobierno y hay que buscar resultados rápidos porque la situación de Salta no es buena.

Cuando lo mencionabas a Sartori, en uno de los puntos que recalcaba es la búsqueda de objetivos…

Claro. Objetivos de prioridades son, que es una de las cuestiones básicas y que a veces son rápidamente olvidadas. El político no debe dejar de pensar en las prioridades que durante la campaña las usó como una herramienta de recolección de votos. Debiera ser su bandera permanente. Bueno, es ese el legado; eso es lo que hay que hacer. Si este intendente, este concejal, este diputado o este gobernador cumplió con lo que prometió, caramba, es casi milagroso. Pero ¡qué maravilla! Y si hay un partido por atrás que refrenda y ayuda, digamos que tenes un combo completo.

Todos los que asumieron ahora en puestos de decisión están pasando la peor etapa en la historia, no es envidiable estar sentado en el Ejecutivo en este momento. Pero también en Salta tenemos el caso de Bettina Romero, que la está pasando mal al margen del tema de la pandemia, sino porque es mujer, y tiene que hacer las cosas dos veces mejor que un hombre para que no la liquiden. ¿La presión es mucha?

¿Vos decís que no le perdonan…?

No le perdonan…

Muy machista ¿No?

Totalmente. No soy de abrazar la bandera feminista ni nada por el estilo, pero si coincido que le están exigiendo el doble…

Sí. A veces aparecen estas exigencias. Pero se van a topar con una mujer con mayúsculas. Bettina tiene un temperamento muy interesante. Tiene convicciones muy firmes y tiene una escuela que son los Romero, que saben dónde sentarse y donde no sentarse. La pandemia, bien lo decís, yo creo que la mejor síntesis la dijo el Gobernador, en vez de 100 días de aplausos, tengo 100 días de desgracia.

No la tuvo Gustavo, no la tuvo Bettina, nadie tuvo esos 100 días de gracia…

Nadie tuvo esos 100 días, tuvieron 100 días de desgracia. Aquí aparecen también algunos elementos muy interesantes: Bettina se puso al frente con todo el rigor que significaba administrar las órdenes nacionales, provinciales y municipales, y entendiendo que el municipio frente a la provincia tiene un adicional; el municipio tiene territorio, la provincia no.

¿Y todo el resto de la provincia de quién es? ¿De los intendentes?

De cada uno de los intendentes. Cada uno de los intendentes tiene su territorio. Esto es viejo. Este adicional hay que ponérselo encima, por ejemplo; hay que salir a desmalezar, hay que salir a hacer todo lo que los salteños nos obligan a hacer, no siendo concerniente también de su magnitud de vecino. La basura la hacemos nosotros, los cascotes los tiramos al canal y lo hacemos nosotros, la basura que sacamos a deshora, y una serie de elementos que nos pone a los salteños en una situación de una crítica que habría que hacerla, porque el comportamiento del común debería mejorar ostensiblemente.

Administrar una ciudad es difícil, administrar una provincia es difícil…

Son situaciones distintas.

¿Administrar egos? Que es lo que estás haciendo ahora…

Muy psicológica la pregunta. Y también hay que hacerlo. Parece una secta: los campos de batallas son difusos, las armas no siempre son evidentes y el adversario no siempre es  interferente tuyo.

Y tampoco colabora ¿No?

Al contrario. Hay una frase muy salteña que dice “¿Cuantos favores habré hecho para que hablen tan mal de mí?” Está tan presente en cada una de las manifestaciones de este mundillo de la política. Pero bueno, hay que salir adelante. Somos 700 mil los salteños que estamos esperanzados en tener buenos gobiernos, en que se vuelva a abrir el camino de las posibilidades de crear trabajo. De que los barrios recuperen un lugar con ciertas comodidades, que mejoren ellos sin decaer ninguno. La obra de los barrios de Bettina se está haciendo presente, está muy cercana a esas necesidades, en el campo estamos con toda la infraestructura de lo social. La mayoría de sus programas en donde está la plata, la poca plata que tiene el municipio, están yendo a los barrios sin descuidar el centro. El peronismo no es una pelea de clases, es una armonía de clases. La palabra armónica a mí me encanta y a Bettina le gusta la palabra conectar: quiere barrios conectados y yo le digo, “bueno, que estén conectados armónicamente”.

También es cierto que hay una pelear hoy entre los que trabajan y los que viven del Estado, eso es una grieta que se está haciendo cada vez más ancha, que se profundizó en los últimos años y con esto mucho más…

En el marco de la pobreza de oportunidades, dar una solución definitiva es muy complejo. Lo que si hay que hacer es que hay que ir regulando. Vamos creando condiciones y vamos regulando el Estado. El Estado no tiene infinitas posibilidades para todos, tiene una posibilidad finita y ese límite hay que irlo dando a medida en que los gobiernos van encontrando junto con la sociedad civil, que es la gran aliada, la posibilidad ir creando trabajo y Salta tiene mucho inconveniente para generar trabajo.

Hay que tener la cabeza muy abierta y hay que cuidar  a los emprendedores y la actividad en todo su conjunto. Recién hablábamos con vos el tema de los gastronómicos; hasta hace dos meses era impresionante el potencial turístico que tenía Salta y que iba creciendo, y de golpe a cero. No a dos ni a tres, a cero. Es una cosa increíble,  pero es la realidad y a esa realidad hay que administrarla.

Pero aparte el turismo es la única industria que tenemos…

Es la industria más importante. Debe tener como 50 mil puestos de trabajo. Y por ahí todavía se puede canalizar para seguir teniendo una potencia, porque Salta era una mimada en el norte. Juan Carlos Romero la verdad que tuvo una visión estratégica impresionante, una gestión en esa estratégica. Una cuestión es tener la idea y otra es tener el laburo hasta lograr esa idea y que sea exitosa, es una cuestión re contra re mil importante. Vamos a potenciar y a definir  que esto también sea parte de un objetivo de Salta.

El crecimiento vegetativo de Salta no es grande pero el migratorio es muy importante, hay que tener una visión geopolítica para gobernar este compromiso de seguir conteniendo a muchísima gente que viene sin nada y darle no solo las necesidades cristianas, si no darle en ese desafío un camino para que se pueda sostener. Para eso hay que creer en la autonomía municipal, hay que recrear el Estado municipal con todas sus posibilidades que tiene como para ser una verdadera máquina de gestión en los objetivos que tiene presentados porque la plata no es mucha, la necesidad es enorme y los tiempos nos van comiendo día a día.

Salta crece desordenadamente, pero se empobrece casi ordenadamente. A medida que van creciendo la cantidad de servicios que se van dando, cada vez se recauda menos y cada vez sale más caro mantener ese servicio porque no hay dinero para mantenerlo. Tiene que haber un quiebre en esa curva…

Tiene que haber una visión armónica en esto. El 43 o 44% del presupuesto se integra por lo que viene de nación, por lo que viene del municipio y por la recaudación propia, el 43, 44 o 45% va a sueldos. Casi el 35% va a una sola empresa que es la Agrotécnica Fueguina, y lo que queda, que es poco, va a todo lo demás. Esa ecuación hay que manejarla y hay que tratar de cambiarla. Esto es tiempo, esto es estrategia.

Esto es visión también ¿No? Si no te animas a cambiarlo no lo vas a cambiar nunca…

Obvio. Esto es visión…

¿Por qué tanto miedo a Agrotecnica Fueguina?

Yo no lo veo así…

Pero no lo pueden cambiar. Es decir, Gustavo Sáenz antes de irse dejó aprobada la ordenanza creo que para dos años más. Hicieron a nivel provincial lo mismo con el Banco Macro…

A veces uno queda enredado en la imposibilidad de la valentía y del conocimiento. Bettina ha creado y la está fundamentando y está armando, una mesa para estudiar los nuevos pliegos de licitación del tema de la basura. Yo me acuerdo cuando con Roberto Romero fuimos a ver dónde se tiraba la basura, termino correcto, tirar la basura, pasando el Parque Industrial, imagínense lo que era eso, toda la ciudad depositando en camiones, cuando en esa época no había bolsas, que ponían en cajas y que luego las cajas se volvían a reciclar dentro de los hogares. Empezamos a buscar una zona para hacer, era el movimiento empresarial más importante porque íbamos a tercerizar la basura. El Estado municipal no tenía herramientas ni financieras ni económicas como para contribuir a una cuestión elemental y fundamental como lo es retirar la basura domiciliaria.

Encontramos la finca de los Campos, con ayuda de una geóloga, de una ingeniera ambiental de ese momento. Nos dieron, creo que 3 hectáreas y comenzamos con lo que se llama enterramiento sanitario. Esto ya es viejo, hace 18 años que insistimos en esta misma maniobra, cuando ya el mundo ha cambiado. La basura ahora es un recurso que quienes lo manejan encuentran potencialidades.

El negocio de la basura sigue siendo un problema medular del presupuesto municipal. Ahora  te hago una pregunta, en el vertedero San Javier, no solo vierten sus desechos la ciudad de Salta, si no toda el área metropolitana…

Está bien eso.

Pero en el costo nosotros estamos manteniendo a los otros municipios…

No. Yo creo que en el tema del medio ambiente no hay costo, porque lo que no hacemos hoy, que se paga con plata, lo pagan con vida más adelante, por no hacerlo hoy.

El tema del medio ambiente y la basura es clave. Hay una idea de región que se llama metrópoli, que me parece bien que como lado insignia, Salta pueda ayudar a los otros municipios que un poco están haciendo de dormitorio de Salta. Tampoco hemos logrado encontrar  que funcione más autónomamente cada uno de estos municipios y que Salta no sea el reservorio ni de trabajo ni de gestiones. Ese es un trabajo que hay que hacer fuertemente,  hay que delegar como para evitar las migraciones y los traslados.

El tema de la basura como decías vos, es un recurso muy importante, desde gas, desde abonos, desde plásticos, desde hojalata, desde metales ferrosos y no ferrosos, es infinito y hay ejemplos muy interesantes con municipios con menos posibilidades que Salta que si lo hicieron. Ahí si tomo tu bandera, de que hay que levantar una bandera de la valentía y hay que hacerlo, porque Salta tiene un atraso estructural en ese tema, como lo tenemos en transporte, en tránsito. Hay un atraso de gestión de los líderes políticos de los últimos años que creo que se durmieron bastante y nos dejaron realmente en el pasado en muchos temas.

Nosotros los que tenemos más de 50 años, vimos una Salta que era una ciudad chiquita, linda y coqueta con algunos barrios pobres, que siempre estuvieron focalizados . Hoy tenemos una ciudad que sigue siendo chiquita y coqueta, pero tenemos una enorme cantidad de barrios pobres…

40% de pobres y un grado de indigentes que mejor ni nombrarlos porque me da ganas de llorar de bronca. Que de un Valle de Lerma maravilloso, que tenemos clima, agua, gente, tierra haya tanta pobreza. En esto también está el desafío de hacernos eco en los intentos, hasta la ciencia tiene las estadísticas del ensayo y del error y nos quedamos mirando. Por eso digo, cuando aparece un emprendedor hay que mimarlo.

Hay algo que yo siempre rescaté, fue el tema del experimento de la Balcarce. Una zona sumamente deprimida, y de golpe se transformó en un centro turístico y cultural importantísimo. Esta experiencia que ya tiene años y que nunca más se volvió a hacer, ¿se puede volver a repetir en barrios grandes y populosos?

Yo tengo una serie de experiencias como concejal muy interesantes como para mirar para atrás y quedarme con alguna suerte de alago individual: uno es el teleférico, otro es un tren elevado que no se hizo y que algún día contaremos. Otra es la Balcarce y otro es Salteño Caminar que fue difundida por los radicales. En esa época ellos manejaban Radio Nacional, te estoy hablando del año 85, que da lugar justamente a la recuperación del centro con doble propósito; primero porque es el museo propio de los salteños que nos permitía convivir, vivir y merodear por toda esa zona que era el centro y la otra porque tiene un valor cultural, tiene la Iglesia más importante que es La Catedral, el Cabildo como referencia de lo que ha sido Salta en la época de las emancipaciones, la ex Casa de Gobierno y un General olvidado, cuyo origen es español, pero que hizo cosas muy importantes y que es Juan Antonio Álvarez de Arenales.

Yo propiciaba justamente recuperar todo este valor desde el punto de vista turístico y cultural, pero fundamentalmente cultural, porque Salta tiene una hebra cultural muy profunda en todas sus variables. Ya sea en la artística, como en la poética o como la literaria. Y bueno, esas mesas a la vuelta de la plaza eran propiciadoras justamente de lo mejor que teníamos. Esa recuperación fue mucho más allá con Juan Carlos Romero que recupera el centro y permite en esta estrategia geopolítica, entender el valor que tenía Salta en la región. Entonces empezó a dar créditos para los hoteles, tres o cuatro hoteles 5 estrellas, tuvo una hotelería…

Una infraestructura que no tenía…

Infraestructura, pero como el Estado alentando justamente a la inversión. De eso se trata que crean en vos, algo que no es sencillo. Que crean en vos es uno de los caminos para recuperar la inversión, nadie va a invertir si no va a ganar plata. Por eso se necesita un Estado municipal fuerte. Ahora viene, posiblemente.

Un Estado fuerte e inteligente…

Cuando hablo de fuerte no dejo de pensar que la inteligencia viene de la mano de esta fortaleza. Es muy interesante y espero que suceda, la reforma de la Constitución después que aparezca este vicio que tanto daño nos está haciendo y podamos discutir el tema del régimen municipal…

Acabas de tocar un tema dificilísimo: reforma constitucional. Vos sabes igual que yo, que reformar la Constitución puede ser una Caja de Pandora si no le pones límites. Pero si le pones límites también no sirve, porque hay muchos temas a resolver, entonces hay que navegar entre ambos ¿No?

Siempre hay una idea de… primero que la Constitución no es una Biblia y hay que reformar porque los tiempos van poniendo criterios en formas distintas en obligaciones y en deberes. Y en este ir y volver, van apareciendo nuevas necesidades y van desapareciendo otras. Por ejemplo la ordenanza del escupitajo; quién iba a pensar que hoy puede estar presente, y en su oportunidad fue una de las primeras ordenanzas; como la ochava, para que los caballos y los cocheros no choquen en las esquinas.

Digo que los tiempos van marcando nuevas necesidades.

¿No es malo cambiar la Constitución a cada rato?

Yo creo siempre es tiempo de cambio, depende que hay que cambiar y si eso es posible, y es lo que se puede. No nos vamos a ilusionar con el mito de poner la mejor Constitución

¿Pero no habría que cambiar el sistema de representación política en Salta?

Sin dudas. Ese es el otro. Son tres grandes cambios que hay que hacer. Hay que hacer una verdadera ley de reforma política, la podríamos llamar, y dentro de eso están los partidos políticos, dentro de eso la llamada a elecciones, la forma proporcional en la que hay que elegir. Todo eso va a haber porque ya tenemos la experiencia de cómo nos ha ido hasta hoy y yo creo nos ha ido más o menos nomas.

Mucho de lo que pasó, paso en gran parte bajo el imperio del peronismo…

Yo que vengo del peronismo, puedo decirte que necesitamos un confesionario urgente. Necesitamos de un pastor que nos haga una confesión en serio, no sé cuántos Padres Nuestros, Ave María y Credos nos va a dar, pero necesitamos pasar por un confesionario. Después haremos un concilio, como bien lo decís vos, que el ancho camino del peronismo, necesita un concilio, con la menor cantidad de fanáticos, sería muy interesante como para que haya un partido que siempre ha tenido presencia y ayuda a consolidar la democracia, tenga una operatoria mejor.

Y un futuro mejor…

Y volviendo a lo otro, el tema del régimen municipal en la reforma es fundamental. El municipio debe ser una herramienta de cambio cultural. Lo único común que tiene, lo maneja el Estado municipal, que son las calles y las veredas por ejemplo. Lo común, lo que no se delega ni se debería delegar,  y debería ser de uso para todos, las veredas y las calzadas y el Municipio debería ser un educador; de eso se trata. De decir, “Huaity, cuando veas ese aparato con luz roja tenes que pararte”. Es un principio de educación; de esos hay muchos, que si lo administramos, tenemos una buena convivencia.

Podes hacer una buena Municipalidad cuando tenes una lejanía con la Capital, pero cuando la Capital es la Municipalidad, tenes tantos vericuetos en el medio. Le pasó a ciudad de Buenos Aires, le pasó a ciudad de Córdoba y le pasa a Salta.

Hay que separar los tantos. Yo creo que el rol del municipio, esclarece fundamentalmente después de la Guerra Fría. Cuando las naciones tienen que poner a ocuparse de temas distintos, las amenazas distintas y sobre todo los desafíos. Hay desafíos muy importantes. Ahí pasa a los Gobiernos estaduales o provinciales, que son territorios que tienen que encontrar los equilibrios. Ese es el rol de las provincias, ese es el equilibrio entre Nación y Municipio, para armonizar. La provincia no es ni más ni menos que un municipio, es distinto. Y sería muy bueno que se entienda que mientras más fuerte es, más cosas administra el municipio, tiene mayores posibilidades de ser más eficaz.

¿El Municipio de Salta está sobredimensionado en cuanto a cantidad de gente? ¿O falta gente?

No. Tenemos la misma cantidad que hace 15 años, 3500 personas.

¿Y los contratados?

Un poco más.

Pero no más que eso…

Nada más.

Algunos decían que falta gente…

Siempre va a faltar gente y plata. El asunto es como hacemos para ahorrar tiempo y espacio, que son los fundamentos de la política como para que no aparezcan estas necesidades de la política que te falta tiempo. Y hay que modernizarse, si hay que tercerizar, hay que tercerizar. Los gremialistas también tienen que pensar que el mundo que viene, es un mundo en que hay que pensar en que los roles del Municipio van cambiando.

Cuando hablamos del mundo futuro, todos hablan de la perdida de trabajo, porque evidentemente muchos trabajos van a  desaparecer. Yo lo vi en mi gremio. ¿En la Administración del Estado también va a pasar eso?

Sí. Fundamentalmente. Lo que debemos conciliar justamente, es el futuro con las necesidades de hoy y los dirigentes sindicales amigos míos, que son muy buenos en el Municipio, deben entender que hay que ponerse a pensar que este Municipio debe administrar cosas nuevas y hay que tener nuevos infantes.

Como bien decimos, que así como no sabemos cómo llegó este Coronavirus, no sabemos cuándo se va. Ese “cuando se va”, hay que estar preparados porque lo que viene es muy interesante, pero muy distinto.

¿Van a quedar las cosas iguales o va a cambiar el mundo?

Yo creo que ya están cambiando lentamente en los comportamientos. Por eso el rol de todos los municipios en el país, en este desagregado de la pandemia, ocupa un rol central.

Hay que felicitarlo a Gustavo Sáenz porque la verdad que fue un comandante muy interesante y muy bueno. Así también Bettina que supo entender los procesos y como venían como para ir depositando dentro de las ansiedades, las necesidades. Fue justa y oportuna.

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Salta, Argentina