La CGT no pudo cumplir su objetivo final pese a las limitaciones en el transporte. Si la UTA no se plegaba el paro fracasaba con estruendo. En el interior la medida se sintió poco. Caras largas, ataques a la prensa y el gobierno para esconder las malas noticias durante la conferencia de prensa brindada por la CGT tras el paro. Hubo más de tres mil denuncias por extorsión sindical.
“El Gobierno debe tomar nota y reconfigurar su política de ajuste, que nos está llevando a extremos”, dijo el cotitular de la CGT Héctor Daer (Sanidad) en la conferencia de prensa en la que se hizo un balance de la medida de fuerza. Curiosamente, no hubo euforia ni expresiones de alegría entre los dirigentes que se ubicaron en el escenario del salón Felipe Vallese de la sede de Azopardo 802.
La “contundencia” del paro que destacaron varios sindicalistas no se notó en sus rostros ni en su discurso: Daer no quiso responder directamente críticas de Milei, Patricia Bullrich, José Luis Espert y Manuel Adorni, y hasta Pablo Moyano, afecto a la incontinencia verbal, estuvo más medido (hace una semana, en el mismo lugar, despertó la ira de los senadores al hablar del “fantasma de la Banelco”).
Otro dilema que encierra la estrategia cegetista: ese proyecto que “está en discusión” es el que votó la mayoría de los argentinos en el balotaje del 19 de noviembre pasado. Hace poco más de 5 meses.
Durante la jornada del paro la línea 134, que puso a disposición el Gobierno desde diciembre para denuncias por extorsión contra sindicatos y organizaciones sociales, recibió 3865 reclamos por distintos tipos de delitos vinculados a las medidas de fuerza dispuesta por la CGT.
Según informaron fuentes oficiales del Ministerio de Seguridad, 218 de ellas tienen datos suficientes para formular denuncias penales.
Con los llamados de hoy, se acumulan 142.331 partes desde que la línea entró en funcionamiento. Estos se distribuyen para su análisis entre el Ministerio de Seguridad y el de Capital Humano, que ya realizó una denuncia penal el 2 de febrero con hechos reportados hasta esa fecha. Las recibidas este jueves serán categorizadas y una parte será nuevamente puesta a disposición de la Justicia. Además de la línea telefónica, hay un formulario online en el que se recibieron una parte de las acusaciones.
“Hola buenas tardes, no sé si puedo realizar el descargo por este medio, pero quiero denunciar al sindicato de ATE que amenaza a los enfermeros del hospital San Felipe y San Nicolás de los Arroyos, diciendo que si no se afilian van a perder el trabajo, dichos empleados hacen más de tres años que poseen una beca precaria, con un sueldo por debajo de la mínima, sin aportes ni aguinaldos. Constantemente el sindicato utiliza la política del miedo contra ellos”, dice una de las denuncias que realizadas por formulario hace algunas semanas.
En los días previos al paro, el Gobierno decidió difundir la línea 134 en estaciones de trenes, en donde se leía: “Por la medida de fuerza de la CGT no habrá transporte público el jueves 9 de mayo. Si te están obligando a parar podés denunciar anónimamente al 134″. El vocero presidencial Manuel Adorni, por la mañana, especificó las cifras acumuladas a ayer, que totalizaban 1932 en vísperas de la jornada y 138.466 en total.
Patotas de Camioneros
“Cerrá las persianas, ya sabés cómo es esto”, esa fue la amenaza, de un grupo de 12 afiliados del gremio de Camioneros para una empresa de transporte en Pompeya intentó amedrentar a dueños y trabajadores de la firma Expreso Rodríguez Hermanos para forzarlos a adherir al paro general convocado para este jueves por la CGT.
Esa intimidación derivó en una denuncia. La Policía de la Ciudad detuvo a los 12 camioneros que entraron en el lugar y les secuestraron un palo, un cuchillo y una vara de metal extensible.
Con las características físicas de los hombres y la descripción de los vehículos, se emitió entonces una alerta a la Comisaría 8B y fueron demorados en la calle Troxler al 3200, en Villa Soldati.
El jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri, que se mostró en redes contra del paro general anunciado por la CGT, apuntó contra el grupo de hombres detenido: “No vamos a permitir apretadas ni que algunos pocos festejen mientras defienden sus privilegios a costas de que el país esté cada vez más pobre”.
Por su parte, el ministro de Seguridad de la Ciudad, Waldo Wolff, apuntó: “Siempre vamos a cuidar a los vecinos que todos los días ponen el cuerpo para ir a trabajar, que dan trabajo a otras familias y que tienen la valentía de no dejarse extorsionar. A las mafias que aprietan las vamos a ir a buscar y tendrán que sentarse frente a la Justicia”.