Gabriela es pintora, dibujante, ilustradora, educadora, docente y grabadora que cuenta con gran trayectoria y reconocimiento en el mundo del arte. Es así que en 1980 ganó el Gran Premio de Dibujo del Salón Nacional Argentino.
En la oportunidad, la artista trajo su muestra “Aberastury”, compuesta por dibujos, grabados y técnicas mixtas, y que estuvo expuesta para el público salteño en la galería BAC y en el Museo de la Ciudad “Casa de Hernández”.
Durante una charla con este medio, Aberastury explicó que esta obra estuvo inspirada en toda su vida. “Creo que una está influenciada por lo que a una le pasa en la vida a nivel personal y en lo social y de alguna manera, eso se ve reflejado más o menos en la obra”.
Además, señaló que, en este caso, la muestra “tiene más collage, más relieve; son distintos momentos. Es una obra que tiene características por la técnica, diferentes a los dibujos o a las pinturas, pero lo que me motiva es siempre lo mismo”.
“Me sorprendo a mí misma cuando de repente me pasa que empiezo a trabajar de otra manera. Ahora por ejemplo, con piezas que encuentros, con cartones, con maderas, con palitos, con cosas que voy juntando. Uno tiene que dejarse llevar por estos distintos momentos y yo lo disfruté mucho”, agregó.
La educadora contó que, durante su paso por Salta, también mantuvo reuniones y charlas con jóvenes estudiantes. “Les decía que son mis últimos 15 o 20 años en donde no hay sufrimiento. Tuve mis dudas, mis peleas y mis momentos difíciles. Ahora estoy realmente disfrutando y lo que les decía también que cuando uno es joven hay un tema con el miedo que hay que perder porque en ese momento uno es puro talento”.
Aberastury expresó que “creo que siempre hay lugar para el arte en la vida de las personas. La gente necesita estar rodeada de arte y lo económico depende en los momentos difíciles de la actitud de las personas que manejan la parte económica o comercial”.
Y en este línea, opinó que pese a estar inmersos en la virtualidad actualmente, “finalmente lo emocional siempre gana”. “La persona frente a lo que un artista es capaz de hacer con su alma, lo que hay detrás de la obra. No quiere decir que en la virtualidad no haya otros mensajes; es otra forma de comunicar”.
“Soy curiosa y me interesa también el arte contemporáneo y en este momento, como en otros, hay mensajes muy relacionados a la política y a lo social y después hay otra gente que sigue pintando flores. Pero el ser humano siempre es el mismo y sus miedos frente a la vida y la muerte es el mismo, siempre”.
Finalmente, insistió en la necesidad de inculcar a las nuevas generaciones a consumir arte en sus distintas expresiones. “Corresponde a los maestros, a los padres, llevar a los chicos a las galerías y los museos para ir tomando conciencia. A los gobiernos también les diría que debería haber mas arte en los lugares públicos y no hay que sacralizar el arte porque no es tan complejo y las galerías están abiertas para todo el mundo”.
