El observatorio que desarrollará el proyecto QUBIC (Q&U Bolometric Interferometer for Cosmology) fue construido en el paraje Altos Chorrillos, en Salta. La localidad se encuentra a 4.980 metros de altura sobre el nivel del mar y allí, un equipo de científicos buscará señales que brinden información sobre el origen del universo. De ese modo, apuntan a comprender algunos enigmas que vigentes sobre el inicio del cosmos.
En julio de 2021 llegó al país el telescopio que se ocupará de detectar las señales en el espacio y fue instalado en el Laboratorio de Integración en la Regional Noroeste de la CNEA, en Salta, donde fue ensamblado y puesto a prueba durante un año.
QUBIC consiste en “un proyecto de cosmología experimental para medir propiedades de la polarización del fondo de radiación cósmica, que podría revelar la presencia de ondas gravitacionales producidas en las primeras etapas del Big Bang”, informó el gobierno de Salta.
En el proyecto trabajan más de 130 investigadores que representan a distintas instituciones y universidades de Argentina, Francia, Italia, Reino Unido, Irlanda y Estados Unidos. Si bien existen otros desarrollos similares, el telescopio que se usará consiste en un interferómetro-bolométrico, el cual se destaca por tener una gran sensibilidad y alto nivel de control de los errores sistemáticos instrumentales.
El acto de inauguración del observatorio estuvo encabezado por el Ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación, Daniel Filmus quién no solo destacó el orgullo que siente por ver concretado el proyecto, sino también porque hace “15 años se viene trabajando, y los que estamos a cargo de responsabilidades nos queda agradecer” destacó.
Por otra parte, el ministro remarcó el aprendizaje logrado en relación a implementar una política de Estado debido a que “los tiempos no son la de los calendarios electorales. Los proyectos científicos exigen miradas a mediano y largo plazo”, expresó.
Además, planteó que “hay que apostar a la ciencia y la tecnología para mejorar las condiciones de vida de la humanidad”. Para concretar el proyecto, no solo se construyó el domo donde se encuentra el telescopio, sino que también se realizaron caminos de acceso, un albergue y se llevó energía y comunicaciones.
Actualmente, el QUBIC se encuentra operativo y en condiciones de obtener los datos para calibración. El telescopio se mantiene a -269°C, y está abierto al cielo con una ventana de 45 centímetros de diámetro de polietileno rígido de alta densidad.
Si bien todas las observaciones hasta la fecha son compatibles con el llamado paradigma de la inflación universal, aún no se detectaron pruebas directas de lo que realmente ocurrió. En caso de que así haya ocurrido, los cálculos estiman que debería haber dejado pequeños rastros en forma de ondas gravitacionales primordiales, “que dejarían su huella en el fondo cósmico de microondas en forma de cierto tipo de polarización de la radiación, llamados modos B, que ningún otro mecanismo primordial podría producir”.
En diálogo con Télam, el director del Instituto de Tecnologías en Detección y Astropartículas (ITeDA), Alberto Etchegoyen planteó que aún existen preguntas en torno al origen del universo y por tal motivo, la implementación del proyecto “es muy valioso para buscar precisiones”. De hecho, se indicó que “este instrumento tiene la singularidad de combinar la bolometría con la inferometría en un telescopio que busca identificar lo que se conoce como radiación de fondo polarizada”.
A partir de la teoría del Big Bang y el paradigma de la inflación, se plantea la existencia de cambios gravitacionales en el universo que “deberían haber polarizado el segmento del espectro electromagnético que conocemos como radiación de fondo” se planteó. Por tal motivo, se consideró que en caso de lograr encontrar la radiación polarizada de hace 13.800 millones de años, se podría estar frente a nuevas evidencias y posibles respuestas sobre el origen del universo.