Marina Córdoba, empleada municipal de Vaqueros, fue abusaron en dos ocasiones, la última en el año 2.019. denunció el hecho, pero aún sigue sin resolución. Sus denuncias comprometen a funcionarios y un jefe de campaña del intendente de Vaqueros. Sufrió abuso, acoso sexual y violencia de género en su trabajo.
Córdoba, afirma que sus denuncias están en dos fiscalías, pero que aún nada pasó y pide: «volver a mi trabajo», aún contra las indicaciones de organismos oficiales de la Mujer sobre que no están dadas las condiciones. «Quiero trabajar tranquila. Superar ya esta situación y trabajar para la gente», implora Marina.
El caso es que hasta la fecha no tiene una resolución judicial y sus trámites administrativos tampoco están resueltos, por lo que se siente en el aire, re victimizada y sicológicamente desahuciada por no poder seguir con su labor profesional.
«Tengo la necesidad de volver a mi lugar de trabajo, cuando ya está todo a las claras, cumplí con todo lo que me pidieron legalmente pero todavía no puedo. A mí me abusaron en la Municipalidad de Vaqueros y a pesar todas las pericias del Polo de la Mujer, de la Oficina de Violencia Familiar y de Género (OVIF), Etc, contraindicaron que a ese lugar de trabajo yo no puedo volver, tengo que seguir con mi vida laboral y profesional», comentó Marina Córdoba en una entrevista por FM Pacífico.
«Me dijeron que puedo presentarme recién cuando obtenga el alta médica, aún cuando la justicia no resuelve, ya que me mandaron al Hospital Ragone y hasta la fecha no actúan conforme al proceso administrativo y yo sigo así en el aire», agregó Córdoba, quien se desempeña como directora a cargo de Desarrollo Económico del municipio y Secretaría de la Mesa de Desarrollo Territorial del departamento de La Caldera.
Esta trabajadora municipal fue víctima de abuso, acoso sexual, violencia de género y luego también de violencia laboral. Tiene sus denuncias hechas en dos fiscalías y siete ampliaciones de denuncias por maltratos sucesivos desde noviembre del 2.019, cuando el asesor político de la municipalidad de Vaqueros y secretario del Foro de Intendentes, Daniel Osvaldo Romero, abusa de ella con toqueteos, manoseos para acceder al acto sexual, y al no obtener lo que quería desde ese día sufre una serie interminable de hostigamientos físicos, laborales y también amenazas, dado que Romero influye en las decisiones del intendente.
Su situación laboral se complica más aún cuando denuncia por sus redes la vinculación del asesinato mafioso de Darío Monges con la Municipalidad de Vaqueros, dado que ella aseguró que este sujeto era custodio del municipio. Monges apareció muerto en septiembre del 2.022, en una camioneta Ford Eco Sport, en una calle del barrio «El Círculo» de la capital. Tenía cinco balazos en la cabeza.
En la causa por acoso y violencia sexual normalmente actúa rápido contra los abusadores, sin embargo llama la atención que la rapidez sólo se cumpliría cuando no hay figuras con poder en el medio.
En el expediente figura que el intendente de Vaqueros habría cometido encubrimiento y violencia de género por la respuesta que le dio a la víctima en su pedido de ayuda.
Daniel Moreno, cuando Marina Córdoba le solicitó tome cartas en respecto a su jefe de campaña, su respuesta, según figura en sus declaraciones fue: «Pasa esto y siempre va a pasar porque siempre quiso tu cuerpito, porque tu cuerpito genera violencia sexual», le habría dicho.