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Según datos privados unos seis millones de argentinos dejaron de ser pobres en 2025

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La pobreza medida por ingresos cayó al 31,5% y la indigencia afectó al 6,9% personas en el primer trimestre del año, según cifras privadas. Comparado con el último trimestre del gobierno de Alberto Fernández, 6 millones de personas salieron de esta condición y con el tercer trimestre, donde impacta de lleno el aguinaldo, solo 3 millones.

Según datos privados unos seis millones de argentinos dejaron de ser pobres en 2025 - Revista Salvador

En el primer trimestre de 2025, la pobreza -medida por ingresos- cayó al 31,5% y la indigencia afectó al 6,9% de los argentinos, según las proyecciones en base a la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) elaborada por Cedlas y el Observatorio de la Deuda Social de la UCA, mostrando una fuerte retracción frente al mismo período de 2024. El índice se había disparado en los primeros meses del gobierno de Javier Milei después de la devaluación del 54%, la aceleración de la inflación y la profunda recesión que atravesaba el país.

Haciendo foco sobre las cifras de 2023, la pobreza había alcanzado el 45,2% y la indigencia el 14,6% en el último trimestre de la administración de Alberto Fernández, que extrapolado al total de la población representaba a 21.087.871 personas bajo la línea de la pobreza, de las cuales 6.811.569 estaban en el extremo de esta condición.

En este sentido, Gonzalo Carrera, de Equilibra, resalta que la comparación se debería realizar con el tercer trimestre de 2023, ya que se trata de un mes con aguinaldo de por medio que baja el umbral de pobreza y sería comparable con el primer trimestre de 2025. En ese momento, la pobreza fue del 38,6%, es decir que afectó a 18.008.669 personas. Esto implica que solo 3.054.435 personas salieron de la pobreza en el gobierno de Milei.

Sin embargo, pese al número que está en debate, como explica el especialista, Leopoldo Tornarolli del Centro de Estudios Distributivos, Laborales y Sociales (CEDLAS), no implica que estas personas «salieron de la pobreza para siempre o que ya no están en riesgo».

“Son personas a las que normalmente el ingreso apenas les alcanza, o directamente no les alcanza, según la coyuntura. En el primer semestre de 2024, tras la devaluación y el salto inflacionario, su poder adquisitivo se deterioró fuertemente y pasaron a ser considerados pobres bajo la medición por ingresos. Ahora, con la desaceleración de la inflación, recuperaron parte de ese poder de compra y dejaron de ser pobres según ese indicador. Sin embargo sus condiciones de vida no cambiaron sustancialmente: siguen viviendo en el mismo lugar, con los mismos servicios y realizando los mismos trabajos”, explicó Tornarolli.

Y es que la pobreza no es solo un indicador que se refleja en las estadísticas, sino una realidad que atraviesa el día a día de las personas. Puede parecer una obviedad, pero hablar de pobreza únicamente en términos numéricos, sin considerar cómo viven esos hogares, resulta reduccionista y, en el mejor de los casos, superficial.

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Eduardo Huaity González

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