Revista

pobre

Por cada niño desnutrido en Argentina hay cuatro chicos con obesidad

Facebook
Twitter
WhatsApp
Telegram

La mal nutrición de los niños en Argentina es un problema que se viene agudizando desde hace dos décadas, a esto se le suma el sedentarismo que afecta a un numero cada vez más grande a chicos en las ciudades del país.

Por cada niño desnutrido en Argentina hay cuatro chicos con obesidad - Revista Salvador

El doctor Enrique Orschanski abordó desde Córdoba, un tema crítico que afecta a muchas familias en Argentina: la alimentación infantil y el fenómeno conocido como “nueva silueta”.

El médico explicó que “en los últimos diez años estamos viendo este fenómeno que antes ocurría en países opulentos”, donde hay exceso de comercialización o consumo, y destacando que en Argentina hay cuatro chicos con sobrepeso por cada niño desnutrido.

El médico pediatra señaló que “hay más de un factor” que contribuye a esta problemática, enfatizando la importancia de la alimentación adecuada desde la infancia.

“La lactancia natural en Argentina tiene un promedio de cuatro meses”, mencionó el doctor Orschanski, indicando que muchas madres interrumpen la lactancia debido a la necesidad de regresar al trabajo, lo que impacta en la salud de los niños.

Orschanski subrayó que “el antídoto más importante es prolongar la lactancia en forma exclusiva al menos por seis meses”, y luego continuar con una alimentación mixta hasta el año.

“La lactancia natural en Argentina en este momento tiene un promedio de cuatro meses. Y la mayoría de las personas gestantes y lactantes interrumpen la lactancia porque tienen que volver a trabajar de forma parcial o total. Entonces, disminuye y termina fracasando en un cierto sentido. Esto trasciende lo familiar porque también es empresarial: cuáles son las condiciones que las empresas que contratan ofrecen a la gente la posibilidad de tener un espacio privado, íntimo, para recibir al niño o a la niña y seguir lactando y seguir manteniendo”, agregó el pediatra.

La obesidad infantil, según indicó el facultativo, se refiere al aumento muy precoz del número de células de grasa. En cambio, la obesidad del adulto es el aumento del tamaño de las células.

“Entonces, el aumento del tamaño de las células en adulto puede ser permeado por ejercicio físico, por dieta, por algún tipo de tratamiento medicamentoso. Pero en cambio, en los niños, al aumentar el número de células en edades posteriores es muy difícil vulnerar. Entonces, el antídoto más importante es prolongar la lactancia en forma exclusiva al menos por seis meses y después con alimentación mixta por lo menos hasta el año. Es el anhelo general”, detalló.

Además, hizo hincapié en la diferencia entre alimentarse y nutrirse, sugiriendo que “si pudiéramos comer comida fresca, más cargada de fibra, de verdura, de fruta, y no tanto envasado y conservado, la cosa sería completamente distinta”.

“Chatarra no es solamente la comida rápida de los fines de semana. Chatarra es todo lo que tiene más de cinco ingredientes en la etiqueta o la que tiene un color raro, ese color artificial. Desconfíen porque es un camino hacia el sobrepeso”, indicó el pediatra.

Para combatir la obesidad infantil, el doctor propuso tres acciones clave:

• Sostener la lactancia natural durante el primer año.

• Evitar productos no nutritivos.

• Aumentar la carga horaria de actividad física en los colegios.

“Los chicos están muy quietos en los colegios, se mueven fuera de los colegios, pero creo que esos tres puntos para mí son indispensables para lograr un cambio”, concluyó.

Compartir:

Facebook
Twitter
WhatsApp
Telegram

Revista

Director

Eduardo Huaity González

Salvador® es una publicación de
Editorial ABC S.R.L.
Gral Güemes 1717
Salta, Argentina