Ex funcionarios militares y de la NASA declararon ante el Congreso de Estados Unidos sobre ovnis. Uno de ellos lanzó una frase impactante sobre el espacio
La semana pasada, el Comité de Supervisión y Responsabilidad de la Cámara de Representantes de Estados Unidos volvió a poner el foco en uno de los temas más controversiales: la existencia de fenómenos aéreos no identificados (ovnis). La audiencia contó con testimonios de peso que pusieron en jaque al Pentágono.
Luis Elizondo, ex oficial de contrainteligencia militar, fue contundente en su presentación. “El exceso de secretismo llevó a graves irregularidades contra funcionarios leales, personal militar y el público, todo para ocultar el hecho de que no estamos solos en el cosmos”, declaró ante los representantes.
El almirante retirado Tim Gallaudet respaldó las declaraciones de Elizondo y fue más allá. “Los ovnis y la tecnología de origen desconocido representan una nueva realización: no somos la única inteligencia avanzada en el espacio”, afirmó. También destacó que funcionarios no electos del gobierno no tienen derecho exclusivo sobre este conocimiento.
Michael Gold, ex administrador asociado de la NASA, aportó una visión más centrada en lo científico. Propuso utilizar inteligencia artificial para analizar el extenso archivo de datos de la agencia espacial, que podría contener evidencia de fenómenos anómalos no identificados. “Nuestra mejor herramienta para develar el misterio de estos fenómenos es la ciencia”, expresó.
Durante el interrogatorio, Elizondo confirmó la existencia de programas gubernamentales dedicados a recuperar y realizar ingeniería inversa de objetos voladores no identificados. También mencionó el programa secreto “Immaculate Constellation”, supuestamente creado para recopilar y aislar reportes de ovnis del resto del gobierno y las fuerzas armadas.
El periodista Michael Shellenberger, otro de los testigos, respaldó estas afirmaciones. “El gobierno de Estados Unidos parece saber significativamente más sobre estos fenómenos de lo que revela”, sostuvo. Los testimonios incluyeron relatos sobre esferas voladoras emergiendo del océano, objetos en forma de disco y naves con características estructurales y de vuelo diferentes a cualquier tecnología conocida.
Los representantes del Congreso se mostraron preocupados por la falta de transparencia. Nancy Mace, representante de Carolina del Sur, cuestionó el presupuesto secreto de la Oficina de Resolución de Anomalías en Todos los Dominios (AARO), creada en 2022 para investigar estos fenómenos. “Si no hay nada que ocultar, ¿por qué tanto secreto?”, preguntó.
La discusión sobre los fenómenos aéreos no identificados tomó un giro inesperado cuando los testigos fueron consultados sobre la naturaleza de las inteligencias no humanas. Gallaudet explicó que, considerando la diversidad de vida en nuestro planeta y la inmensidad del universo, es probable que existan formas de inteligencia más evolucionadas que nos visitan.
Gold planteó una perspectiva diferente al sugerir que la inteligencia no humana podría no implicar necesariamente vida biológica. Mencionó la posibilidad de que algunos encuentros con fenómenos anómalos estén relacionados con inteligencias artificiales avanzadas, abriendo un nuevo campo de debate en la astronomía moderna.
La audiencia marcó un punto de inflexión en la investigación de los secretos que rodean a estos fenómenos inexplicables. El representante Robert Garcia (D-CA) resumió el sentimiento general: “Tenemos evidencia de que detectamos cosas que no entendemos, y esto merece ser investigado”. Los testigos coincidieron en que la transparencia y el análisis científico son fundamentales para avanzar en la comprensión de estos misterios que desafían nuestra percepción del universo.