Las ventas minoristas pymes cayeron 0,9% en febrero frente al mismo mes del año pasado, medidas a precios constantes, y acumulan un descenso de 0,6% en los primeros dos meses del año. También en la comparación mensual los comercios vendieron en febrero un 0,6% menos que en enero.
Las ventas del mes se concentraron mayoritariamente en bienes y servicios vinculados al sector turismo. Además, en febrero se registró un fuerte aumento en los precios de los alimentos con su máximo exponente en la dinámica de la carne vacuna, con subas mensuales que promediaron el 25%, que redujeron la capacidad de compra para otros productos.
Así surge del Índice de Ventas Minoristas Pymes de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), elaborado en base a su relevamiento mensual entre 1.135 comercios minoristas de todo el país, realizado entre el 31 de enero y 3 de febrero.
En la comparación anual, de los siete rubros relevados en febrero, crecieron Farmacia (+7,9%), Alimentos y Bebidas (+2,6%) y Perfumerías (+1,7%).
En cambio, se retrajeron Textil e Indumentaria (-11%), Bazar, decoración, textiles del hogar y muebles (-3,4%), Ferretería, materiales eléctricos y materiales de la construcción (-1,1%) y calzados y marroquinería (-0,8%).
Las ventas en febrero crecieron 2,6% anual, pero declinaron un 1% mensual, a precios reales. En los primeros dos meses del año acumulan un aumento de 3,1%. Los más complicados fueron quienes vendieron productos frescos, especialmente cárnicos y sus derivados, y frutas, que tuvieron subas de precios fuertes en el mes y los negocios no pudieron trasladar al público completamente para no frenar las ventas.
“Se vendió mucho, pero se requirieron más horas de trabajo para obtener una rentabilidad igual a enero. Esto es consecuencia del aumento de los precios y no poder trasladarlo en forma proporcional al precio de venta”, dijeron desde una panadería de la ciudad de Mar del Plata, en Provincia de Buenos Aires.
“La inflación golpea a los comercios, todo el tiempo están aumentando los precios, se vende bien, pero se gana mal”, comentaron desde un almacén de San Miguel de Tucumán.