Su curriculum es extenso; esta a cargo, del equipo de investigación Visión Ovni, de fenómeno aéreos anómalos; Miembro de CRIFAT e integró la Comisión de Estudios de Fenómenos Aeroespaciales, CEFA, que depende la Fuerza Aérea Argentina.
Pero su principal trabajajo lo desarrolla en Comisión de Estudio del Fenómeno Ovni de la República Argentina, CEFORA, de la cual es la titular
El CEFORA es el proyecto oficial en Argentina, que es un prefecto civil que pugna por la desclasificación de todo lo que sea en expedientes vinculados a investigaciones oficiales del Ministerio de Defensa, por la Fuerza Aérea la Armada, el Ejército, el Ministerio de Seguridad, Gendarmería, Prefectura, la policía; el Ministerio de Transporte que rige las operaciones de tráfico aéreo.
“Nosotros lo que hacemos, es una campaña a lo largo y ancho del país buscando estos casos de investigaciones oficiales, y gracias a la Ley de Acceso a la Información Pública, que es la 27275 una ley muy joven en Argentina, pugnamos por la desclasificación de archivos y hemos obtenido ya varios documentos bajo esta consigna. Entre ellos el caso Bariloche, que tuvo como principal protagonista al piloto de Aerolíneas Argentinas Jorge Polanco”, comenta.
En sí, ¿qué hace CEFORA?
Generar de alguna manera, un camino institucional de cara a la ciencia, a los organismos que pueden darle valor académico y profundidad objetiva a estos estudios y también ese sentido estamos muy conformes porque fue una de las primeras acciones exitosas que hemos tenido como organización civil, es que la fuerza área conforme en su seno, dentro de la Secretaría General, una comisión que estudia estos fenómenos y de la cual muchos investigadores civiles en un principio fuimos parte. En mi caso, yo en ese momento era directora de CEFORA y estaba en una comisión de asesoría interna, pero destacados investigadores del fenómeno argentinos fueron activos en esa comisión.
Generalmente cuando uno habla de desclasificación de documentos, vemos que la lucha de otros países como Estados Unidos Canadá o Inglaterra era ardua. ¿Era similar acá en la República Argentina o fue un poco más fácil?
No, para nada. Fue y es muy difícil. Nosotros en termino de desclasificación hemos obtenido tres documentos nada más, pero bueno, es la apertura después de 13 años. Pensemos que a diferencia de otros países en Argentina, cuando nosotros comenzamos allá en 2011, no había Ley de Acceso a la Información Pública que es la herramienta con la cual se han desclasificado en otros países y había un decreto, el 1072/03, muy limitante, que básicamente acogía todo al secreto de Estado, pero así y todo nosotros accionábamos en base a este decreto y de alguna manera hicimos hasta escuela de la búsqueda de transparencia institucional a partir de este decreto y después con la ley. Y seguimos firmes hoy en la búsqueda de respuestas y es muy notorio como todavía ni las autoridades tienen cultura de desclasificación, no solo en estos temas, sino en todos los temas de interés público.
Tengo entendido que esta desclasificación también se debió a una fuerte presión ejercida por ONG y grupos de investigación en el país…
Efectivamente la desclasificación se dio por una presión social. Nosotros uno de los mecanismos de acción, más allá de la aplicación de la ley, es que hacemos campañas públicas donde hemos hecho capacitaciones en distintas provincias. CEFORA tiene una distribución regional en muchas provincias del país y muchos activistas. Pensa que somos más de 500 activistas y la comisión, o sea, el núcleo duro de investigadores, aficionados o interesados en estos temas, están permanentemente en acción y sumamos casi 70 personas. Entonces, a lo largo y ancho país, hemos hecho como jornadas de capacitación de cómo solicitar vía la ley, y en una jornada que se dio en la desclasificación del documento de Bariloche, que es el más conocido, logramos que casi 1000 personas el mismo día en apoyo de esta iniciativa y eso generó mucha repercusión pública y las autoridades quedaron expuestas al menos a contestar.
A pesar de eso sigue siendo un proceso complejo…
Lo que pocos saben, es que Argentina tiene una de las mejores leyes de acceso a la información pública que tiene dos mecanismos inmediatos y un tiempo de respuesta que es absolutamente corto, donde hoy nosotros como ciudadanos podemos ver todo lo que se acciona en términos de información, de mecanismos entre organismos y las autoridades tienen 15 días para responder y tienen una prorroga de 15 días más en caso de no hallar información, y esto realmente lo hace muy ágil al trámite.
Y bueno, en esos 30 días que es lo que siempre se toman, nosotros a su vez, en el medio, más allá de hacer la solicitud, empezamos a hacer una campaña como medio de comunicación, dónde además los medios empiezan a llamar para saber qué respuestas hay. Y esto fue muy exitoso como estrategia.
En función de lo que podemos llegar a conocer a partir de la desclasificación ¿Qué expectativas hay respecto de eso?
Uno de los documentos que a nosotros nos causó mucha sorpresa, es el que vino de la información de un caso muy reciente, en plena pandemia en el 2020. Los últimos días de junio, hubo un evento sobre el aeropuerto de Neuquén, que tomó estado público y hemos logrado, por ejemplo, el informe del operador de torre de control, qué es algo inédito y que coincidía totalmente con lo que habían declarado los pilotos.
Y esto realmente fue un ejercicio muy interesante porque nunca pensamos que íbamos a lograr acceder a ese nivel de profundidad de información y esto salió a la luz pública. Y después otro caso muy interesante, fue el de un documento inédito de la Gendarmería Nacional, qué directamente nos entregaron a través de su rama naval aérea y que nos permitió dar con del hecho del 2 de noviembre de 1972.
Incluso eso después escaló a tal punto el caso, por la calidad de los testigos, que una de las producciones que se hizo después con Lucio Elizondo, que fue director del Pentágono, terminó siendo una producción de History Channel.
¿Qué opinión tienen de este personaje Elizondo? Porque parece un hombre que tiene muchísima relación con las agencias de inteligencia de Estados Unidos y de golpe y porrazo tiene un acceso a información que nadie la tuvo hasta este momento.
Elizondo encabezó un programa en el Pentágono y en este momento es un contratista de la fuerza aeroespacial de los Estados Unidos. Yo hablo bastante seguido con él y es un hombre que a partir de su renuncia a este programa que se llamaba TIC en la traducción, que estudiaba fenómenos aéreos no identificados
¿Y qué pasó?, ¿Qué lo hizo salir del Pentágono como investigador?
Es que concluyó, junto con un montón de investigadores oficiales, que realmente estaban viendo eran eventos reales de OVNIs. Lo que pasó después, fue un punto de inflexión, para él y para todos, el gobierno de Estados Unidos reconoce que los famosos vídeos de OVNI que tomaban los pilotos aeronavales americanos, eran reales.
Estados Unidos los tomó como un problema de seguridad…
Sí, ya que lo que se veía era una tecnología que excedía cualquier tecnología convencional aún en desarrollo. Se hablaba de eventos a velocidades hipersónicas por arriba de cualquiera alcanzada en naves terrestres, y fundamentalmente el carácter trasmedia de estos vuelos, son casos en que volaban en nuestra atmósfera y reingresaban en nuestra atmósfera por lugares no vectorizados y se metían en el agua.
¿Tanto fue el impacto de este reconocimiento oficial?
Y si, a partir de esto, toda la agenda cambió con la aparición de los testigos y el material vídeo grabado con altos niveles de tecnología y sensores que documentaban los avistamientos. A partir de ahí, empezó a salir a cuentagotas la información y Elizondo tenía los mejores documentos y empezó, también, a presentar testigos de alta confiabilidad y junto con él aparecieron científicos de renombre.
¿Y qué pasaba con las Fuerzas Armadas argentinas?
La Armada Argentina, poco saben, tuvo una comisión oficial que encabezó un capitán, Omar Roque Pagani, que entre 1962 y 1974. Esa comisión estudiaba eventos directamente como los de los OSNIs, objeto submarino no identificado y que eran documentados en el radar en forma de eco. Entonces hay muchos elementos muy contundentes y a nosotros nos dio un gran respaldo esa información.
Parece que no nos dan respiro las informaciones porque tuvimos en pandemia, la guerra y el fenómeno OVNI, con muchísima fuerza te juro que parece un libreto de una película de desastres…
Eso es lo que pareciera, pero no es algo nuevo, en realidad empieza en el 2007 cuando astrofísicos de los Observatorio de Australia captan una señal que se conoce como señales rápidas de radio, que en principio fueron desacreditadas y hoy se captan, se confirman y se registran todas las semanas y que a partir de ahí sale y asoma Stephen Hawking que decía que no había que buscar señales ahí afuera, porque no sabemos que puede venir al planeta y termina encabezando un proyecto que financia un multimillonario Yuri Millner, sobre la búsqueda de señales también.
Y a partir de ahí, muchos astrofísicos, no sólo se empiezan a reunir para hablar de este tema, sino a buscar más señales en todo el universo, paralelamente en el 2010 asoma la que fue en ese momento la Directora de la Comisión del Espacio Extraterrestre de las Naciones Unidas, una astrofísica malaya que fue presentada como la embajadora ante los extraterrestres. Esa señora, empezó a hacer reuniones con todos los astrofísicos más renombrados del mundo, no sólo en Naciones Unidas, sino también en Inglaterra con un protocolo de quién sería el encargado de recibir, en caso de que existieran, en nombre de la tierra a posibles visitantes. Esto realmente fue contundente. Y a partir de ahí, empezaron a aparecer un montón de nombres de científicos y proyectos hasta que, en diciembre del 2017, el New York Times cambia la agenda definitivamente, cuando pública la existencia del programa TIC que encabezaba Lucio Elizondo y presenta los famosos vídeos de los pilotos aeronavales americanos.
También hubo un impulso importante por parte del gobierno de Estados Unidos para que se investigara y se diera conocer los resultados…
Donald Trump antes de irse, exigió que se formaran estas comisiones y que la CIA, el Pentágono, la Armada dieran a conocer la información que por décadas habían recogido. Pero Estados Unidos no fue el único país en tomar en serio y difundir información sobre incidentes con supuestos extraterrestres. El 24 de junio de este año 2022, el Senado de Brasil hizo la primera audiencia pública mundial, en donde se presentó un caso impresionante, el de Ubatuba, que hoy es la pieza mas estudiada del plantea.
Ubatuba, eso es cerca de San Pablo…
Exacto es un caso del año 1957, que después de estar años enterrado, fue investigado por las fuerzas armadas brasileñas y hoy es una de las piezas que está generando mucho asombro.
En septiembre de 1957, en Ubatuba, Sao Paulo, Brasil, muchas personas presenciaron un hecho totalmente desconocido para ellos.
Vieron un objeto que bajaba a toda velocidad hacia la playa de Toninhas. A punto de estrellarse contra el mar, el fenómeno aéreo no identificado rápidamente ganó altura con un impulso fantástico y explotó. Se ha descrito que la explosión tiene una coloración blanca.
Los lugares que pescaban y disfrutaban de la playa fueron sorprendidos por otro espectáculo de llamas y fragmentos que más parecían fuegos artificiales.
La mayoría de estas piezas cayeron sobre el mar, pero muchas cayeron cerca de la playa. Algunos de los testigos se animaron y reunieron parte de este material. Según ellos, el material de aspecto metálico, pero muy ligero, parecía papel en la época.
Estuvimos hablando de estas señales ultrarrápidas de radio, sobre las cuales hay como una suerte de explosión en estos últimos años. Me gustaría que nos detengamos en eso y que nos expliques un poco más y que sepamos que es lo que se puede conocer a partir de allí…
Es una de las situaciones investigativas más novedosos y que está tomando más volumen y mas contundente. Es la búsqueda a través de los radiotelescopios las señales que pudieran provenir del espacio exterior. La más famosa de todas es la llamada señal de wow, que fue detectada el 15 de agosto de 1977 a las 23:16, por el radiotelescopio Big Ear, en Estados Unidos. La señal de radio de origen desconocido duró exactamente 72 segundos proveniente de la zona oriental de la constelación de Sagitario y alcanzando una intensidad 30 veces superior al ruido de fondo. Nunca más se volvió a captar.
Desde entonces un procedimiento que es de verificación de tres registros de radiotelescopio independientes. La señal wow, que fue verificada por un segundo telescopio y se perdió la posibilidad de una tercera verificación, qué es lo que exige el protocolo actualmente.
¿Fue la única señal captada?
No, hay muchas, por ejemplo la captada en Australia en el 2007, cuando un grupo de científicos astrofísicos captan una señal que después de hacer todo el proceso de verificación inicial, en dónde se descarta que no sean señales locales, ondas de radios o satélites, todo lo que pudiera tener, incluso explosiones de supernovas cercanas, estrellas, distintos factores externos también, determina que tenía un origen indeterminado, y ahí es cuando se activa el protocolo de verificación, y está señal del 2007 logra verificarse con tres radiotelescopios incluyendo el de Arecibo, que hoy ya no existe más.
A pesar de todo eso la señal fue desestimada, pero estos jóvenes por entonces, astrofísicos siguieron en reiteradas ocasiones captando estas señales que las continuaron verificando en su exigencia de protocolos y hasta que el Observatorio de Hawaii, logra el mismo hacer la primera identificación y esta empieza a explorarse mucho más profundamente y empieza a generar la mayor atención de todos los radios telescopios más importantes del planeta. Pronto captan semanalmente estas longitudes de onda, estas señales que han quedado sobre dos miradas profundas. Una es que hay un lugar en el espacio, donde no hay constancia de emisión de radio por explosión de supernovas que era una de las explicaciones primarias, sigue siendo parte de una de las hipótesis, pero los procedimientos hablan de que estas señales son de construcción en un rango de longitud de onda que son idénticas a lo que serian señales artificiales.
¿Qué papel jugó en todo esto Stephen Hawking?
Cada vez hay mayores avances, hay muchos papers de documentación sobre estos registros, y es allá por el 2010 cuando Stephen Hawking hizo un estudio profundo sobre estas señales y por estas señales se crea el proyecto que financia Yuri Milner, que es uno de los mas activos del mundo actualmente, junto con el proyecto Galileo que encabeza el astrofísico de Harvard Avi Loeb, que ha incorporado a muchos científicos muy encumbrados. Y Avi Loeb lo que hace es el registro de eventos que entran y salen de la atmosfera y del sistema solar, como el famoso objeto Oumuamua que lo captó también el Observatorio de Hawaii, donde con firmas digitales ha logrado establecer la concepción artificial de este evento. Y bueno, ahí cambia también el paradigma.
El proyecto Galileo es el más joven, tiene dos años de creado y un año cumplió en función plena y la verdad es que estamos hablando de palabras mayores porque son las personas más calificadas en el análisis de estas cosas.
Tengo la impresión que se está viviendo un momento histórico en la investigación del fenómeno OVNI…
Si, ni hablar. Es un momento muy satisfactorio y es un goce pleno agarrar documentos desclasificados y cruzarlos con las investigaciones de muchas de estas personas, hombres y mujeres que han hecho trabajos increíbles y documentan básicamente lo mismo, con elementos mas rudimentarios si se quiere, lo que ahora se revela.
Generalmente cuando se miran luces en el cielo y se documentan, algunas tienen movimientos increíblemente extraños, y algunos llegaron a sostener que se trata de entes biológicos que viven en la atmosfera. ¿Esto es posible? ¿Sigue siendo real esa teoría?
Y hay de todo. El tema de los entes biológicos es un termino que se acuñó en la década del 70 y que después fue deformándose bastante.
El ente biológico extraterrestre que es como se los definía por entonces, hablaba de esos elementos que se los podía registrar en videos y que pasaban a gran velocidad y que después terminaron siendo los Rods, que los descubre José Escamilla, que era un director de cine de Hollywood y que mientras hacia una película, la tenía como estas perturbaciones en las tomas y cuando empieza a profundizar y a analizar, ve que eran como una especie de elementos largos con unas aristas. Él lo bautizó Rod porque la traducción era varilla y después algunos investigadores avanzaron al punto de decir que eran como una especie de insectos no reconocidos en la ciencia y quedaron como eso.
El caso Trancas de 1963, en donde intervino la Universidad Nacional de Tucumán, fue uno de los casos más importantes de Argentina…
Todo un caso. Las hermanas Moreno vieron una luz que los iluminó y acoso durante horas. Las evidencias hablan de que este fenómeno que se acercó a la casa de las hermanas Moreno, dejó una huella de residuos de sodio que analizó la Universidad de Tucumán y que hablaba de unas bolitas que se recuperaron para el estudio y esos estudios que después lo informó Fabio Zerpa, pero también sobre todo, un investigador de apellido Galindez fue el que mas profundamente llegó y generó que se hagan los análisis en el laboratorio y nunca se pudo acceder a la copia fiel de esos exámenes, que sería muy interesante lograrlo, pero todas las intenciones de búsqueda de la Universidad fracasaron.
El caso trancas fue fabuloso en cuanto a la cantidad de testigos y la cantidad de pruebas…
Fue el como el caballito de batalla de Fabio Zerpa y es bueno que la gente sepa que hay dos versiones, la de la teoría extraterrestre y la de un convoy militar que dejó todo este accionar, en donde incluso uno de los maridos de una de las hermanas Moreno, iba en ese convoy. Esa investigación la lleva delante un investigador también de Argentina muy prestigioso, Roberto Vans, que creo que es el que recopiló en términos de evidencia física y él no tuvo acceso tampoco al informe de la Universidad.
Es decir que todavía sigue en la nebulosa…
Para mí es uno de los clásicos casos de la Argentina que ese es un poco el problema, y por eso es tan importante que estos casos se institucionalicen y se aplique todo el rigor de lo que debe ser una investigación, porque en la época de entre los 60 y los 80, fines de los 70 te diría, los investigadores hacían muy buen trabajo de campo, en relación a entrevista de los testigos y de documentar todos los hechos que pasaban, pero no tenían avances en laboratorio. Por eso es tan importante el caso Trancas, porque claramente el laboratorio al tener una evidencia física de envergadura hubiera dado excelentes derivaciones sobre estas conclusiones. Entonces no sabemos porque no hay nada de fondo que uno pueda analizar en términos de ediciones, de evaluaciones técnicas concretas sobre todo de participación de los elementos para poder discernir y comparar con elementos convencionales.