El puerto de chalanas de Aguas Blancas permanecerá cerrado hasta que mejoren las condiciones de seguridad en el río Bermejo, tras la crecida que arrasó con las estructuras de embarque y dejó a cientos de personas varadas el fin de semana.

Aunque la situación comenzó a normalizarse y muchos argentinos lograron regresar desde Bolivia por el puente internacional, las playas del puerto lucen hoy desiertas y destruidas.
El cierre se mantendrá luego de los daños causados por la crecida, que se llevó las dársenas y embarcaderos precarios utilizados para el cruce informal de personas y mercancías entre Argentina y Bolivia.
En paralelo, la Municipalidad de Aguas Blancas presentará una queja formal ante la Cancillería argentina por las obras que Bolivia realizó recientemente sobre el lecho del río, consistentes en murallones de piedra o dársenas que, según las autoridades locales, podrían alterar el cauce del Bermejo y provocar consecuencias hídricas y sociales en la zona fronteriza.
“El Ministerio de Relaciones Exteriores realizará el reclamo por estas construcciones, que se hicieron sin consultar a la Argentina”, confirmó el interventor municipal Adrián Zigarán.