Revista

gustavo-saenz-1

Gustavo Sáenz y la campaña del desierto

A menos de un año de las elecciones, el gobernador marcha en soledad hacia su reelección sin una figura que lo fortalezca, pero, mucho más importante, sin una personalidad que lo amenace.
Facebook
Twitter
WhatsApp
Telegram

Pocas certezas y muchas dudas. Así puede definirse, sin mayores precisiones ni detalles, el escenario político salteño.

Entre estas últimas se destacan si habrá o no elecciones primarias y, sobre todo, cómo se conformarán las alianzas y frentes electorales mientras que entre las primeras hay un par que se imponen por sobre el resto: los salteños votarán en mayo y Gustavo Sáenz será reelegido como gobernador. Esta arriesgada última sentencia se fundamenta en la potencia electoral del aparato estatal y en la sencilla razón que Sáenz es mejor candidato que cualquier dirigente de la oposición. En síntesis y sin eufemismos: el gobernador dispone para su reelección de los recursos económicos y políticos del Estado y, además, supera por amplio margen a cualquiera de sus contendientes en habilidades proselitistas.

Semanas atrás el ministro de Gobierno, Ricardo Villada, confirmó que las elecciones provinciales se separarán de las nacionales y serán en abril o mayo, pero evitó definir si se realizarán las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias. En cualquier caso, esta separación con la contienda electoral nacional le permite al gobernador mantener cordiales vínculos con el presidente Alberto Fernández y con los principales dirigentes opositores que, en el pasado no tan lejano, lo ayudaron a llegar al poder. Además, le da la posibilidad de ampliar la coalición gobernante con más agrupaciones y partidos políticos.

Esa ampliación de la base de sustentación, por ahora, es más un deseo que una realidad. De hecho, el gobernador presentó su proyecto político, el “provincialismo” o “salteñismo” y “por más federalismo”, junto a referentes de entidades de la producción y el trabajo y no con dirigentes políticos. Hasta ahora las gestiones de Villada y de Pablo Outes, el otro funcionario político, no tuvieron resultados positivos y no sumaron ninguna agrupación al armado oficialista para las elecciones del año próximo.

La gestión de Sáenz es gris y, como definieron algunos analistas políticos, “se limita a pagar sueldos en tiempo y forma y hacer pequeñas, muy pequeñas, cosas”. Sin embargo, su reelección está garantizada porque la oposición es incapaz de construir proyectos alternativos. En la provincia Juntos por el Cambio está mejor armado que el Frente de Todos, pero ambos son incapaces de incidir en la agenda política y carecen de candidatos atractivos para el electorado: cada una de estas coaliciones puede proyectar un buen porcentaje de votos para las elecciones, pero adolece de figuras que hagan la diferencia necesaria para amenazar el liderazgo del gobernador.

Tan clara es esta situación que dirigentes de miradas y posiciones absolutamente opuestas sobre la realidad nacional comenzaron a tomar cafés y comer asados “para ver si juntos podemos armar algo en la provincia”. Carlos Zapata, Miguel Nanni, Pablo Kosiner, Cristina Fiore, Sergio Leavy, Matías Posadas y varios más conversan y conversan y no descartan una hipotética alianza. De concretarse semejante ingeniería electoral, será muy difícil presentarla a la ciudadanía sin recibir el obvio comentario “es una bolsa de gatos” y eso tranquiliza a los operadores del gobernador.

A menos de un año de las elecciones, Gustavo Sáenz inicia una campaña al desierto: está solo sin una figura de fuste que lo fortalezca, pero, mucho más importante, sin una personalidad que lo amenace. La conquista del desierto está garantizada. Pero el día después no será fácil: su reelección tendrá menos potencia que la de sus antecesores, Juan Carlos Romero y Juan Manuel Urtubey, y su liderazgo deberá ser ratificado cada nuevo día con una gestión mucho más vigorosa que la actual.

Compartir:

Facebook
Twitter
WhatsApp
Telegram

Revista

Director

Eduardo Huaity González

Salvador® es una publicación de
Editorial ABC S.R.L.
Gral Güemes 1717
Salta, Argentina