Los niveles de pobreza crecieron en todo el país, los peores indicativos lo tienen las provincias del NEA y el NOA. De esta última región se destacan Santiago del Estero – La Banda con el 53,2% de sus habitantes por debajo de la línea de pobreza y La Rioja con 51,6%. Ambas administradas desde hace por gobernadores kirchneristas.
La pobreza aumentó 2,5 puntos porcentuales durante el último año, con lo que llegó a afectar al 41,7% de la población total nacional durante el segundo semestre de 2023, unos 19,4 millones de personas. Lo llamativo, es que el índice empeoró en todas las regiones del país, sin excepción, y en algunas provincias llegó a superar el 50%.
La zona más afectada fue el Noreste, donde el índice de pobreza llegó al 48,4%. De acuerdo a los datos difundidos por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec), dentro de esa región se encuentra el aglomerado urbano más pobre de la Argentina. Se trata de Gran Resistencia (Chaco), donde el 65,2% de la población es pobre. Completan la zona Formosa (46,9%), Corrientes (41%) y Posadas (38,4%).
No es mucho mejor la situación del Noroeste, donde la pobreza alcanza al 45,6% de la población. En ese caso, son dos las ciudades con una incidencia de la pobreza superior al 50%: Santiago del Estero-La Banda (53,2%) y La Rioja (51,6%). El resto de los aglomerados de la región se encuentran por debajo de esa barrera.
También la región de Cuyo tiene elevados niveles de pobreza. El promedio de la zona es de 44%, pero en el Gran Mendoza llega al 47%. El índice es menor en Gran San Juan (41,6%) y Gran San Luis (36,9%).
En lo que respecta al Gran Buenos Aires, los números relevados por el Indec muestran una situación similar a la del promedio nacional, pero con una diferencia muy grande puertas adentro. En detalle, la región tuvo en el segundo semestre del 2023 un nivel de pobreza del 41%, pero mientras los partidos del Gran Buenos Aires llegaron al 45,5% de pobreza, la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) se ubicó en el 21,4%.
Apenas por debajo figura la región Pampeana, con una pobreza promedio del 40,4%. Dentro de esa zona hubo mucha disparidad en el segundo semestre del 2023. Donde más golpeó la pobreza fue en Concordia (que en la tipología del Indec está incluida dentro de la región Pampeana y no como parte del NEA), donde afectó al 56,2% de la población. En el otro extremo se ubicó el aglomerado de Bahía Blanca-Cerri, con un índice de pobreza del 35,2%. Se destacó también dentro de esa región el elevado índice de pobreza de Gran Santa Fe (48,9%) , San Nicolás-Villa Constitución (46,7%) y Gran La Plata (44,2%), entre otras.
Finalmente, queda mencionar a la única región del país que cerró el 2023 con una pobreza media inferior al 40%. Se trata de la Patagonia, donde el 36,5% de la población es pobre. De hecho, ninguna ciudad dentro de esa región tuvo un valor superior al 50%, aunque estuvieron cerca Rawson-Trelew (46%) y el aglomerado de Viedma-Carmen de Patagones (44,1%). Se destacó por el otro extremo la zona de Ushuaia-Río Grande, donde la pobreza alcanzó al 26,8% de la población.
Como se mencionó, la pobreza aumentó en todas las regiones del país en la segunda mitad del 2023 y según los especialistas, la tendencia se mantendría durante el período enero-junio de 2024. “Se prevé un significativo aumento de la pobreza durante el primer semestre de este año. La profunda recesión, con su potencial impacto en la creación de empleo, junto con la caída de los salarios reales y la licuación de los ahorros, contribuirán a este fenómeno”, aseguraron desde la consultora LCG.
“Aunque se han implementado aumentos en los programas de ingresos como la AUH, estos parecen insuficientes frente a la escalada inflacionaria en lo que corre del año. Además, otras medidas como el programa Potenciar Trabajo han experimentado recortes. Por otro lado, gran parte del ajuste fiscal se está llevando a cabo mediante la reducción real de los haberes jubilatorios, lo que sugiere un aumento esperado de la pobreza e indigencia entre las personas mayores de 65 años”, agregaron.