Nuevamente, Artemis 1 no logró dejar la Tierra. El sábado la NASA afirmó que esta misión a “la Luna ha sido pospuesta”. Según informaron horas antes de que comenzara la cuenta regresiva, la falla detectada fue una nueva fuga de combustible. Ahora, según adelantaron desde la agencia aeroespacial norteamericana, luego de evaluar la situación, “los gerentes de la misión se reunieron y decidieron que renunciarán a más intentos de lanzamiento a principios de septiembre”.
Mediante un mensaje en su cuenta oficial de Twitter, este sábado la NASA aseguró que “la misión Artemis I a la Luna ha sido pospuesta. Los equipos intentaron solucionar un problema relacionado con una fuga en el hardware que transfiere combustible al cohete, pero no tuvieron éxito”. Esta es la segunda vez que el cohete no logra dejar el suelo terrestre.
La próxima ventana que habían anunciado los expertos era el lunes 5 de septiembre, cuando se celebra una jornada festiva por ser el Día del Trabajo en Estados Unidos. Sin embargo, el cohete gigante que buscará llegar a la Luna tampoco podrá salir hacia el espacio en ese momento, según anunciaron en un comunicado desde la agencia aeroespacial norteamericana.
El primero de estos intentos tuvo lugar el pasado 29 de agosto. En ese momento, la NASA tuvo que cancelarlo debido a un fallo en uno de los cuatro motores RS-25 del poderoso cohete SLS. “Los equipos revisaron los datos del intento de lanzamiento del lunes de la misión Artemis I y están avanzando con un segundo intento de lanzamiento el sábado 3 de septiembre, con una ventana de lanzamiento de dos horas a partir de las 2:17 PM (15:17 hora argentina)”, afirmaron desde el perfil oficial en redes sociales.
Durante la conferencia de prensa con motivo de este despegue fallido, Mike Sarafin, director de la Artemis I, afirmó que, ante los problemas que se registraron, decidieron “cambiar el proceso de carga de combustible y comenzar antes con el enfriamiento de los motores y trabajar en la plataforma para solucionar el tema de la fuga de hidrógeno”. Sin embargo, Charlie Blackwell-Thompson, la ingeniera a cargo del lanzamiento, resumió: “Vimos que teníamos una fuga en uno de los motores, y los esfuerzos que hicimos para repararlo no fueron exitosos. También tuvimos restricciones meteorológicas”.
Pero eso no fue todo, además cuando el cohete debía despegar, a unas 7 u 8 millas náuticas de la plataforma se desarrollaban tormentas eléctricas, con lo cual no contaron con condiciones para el lanzamiento. En tanto, se mostraron esperanzados de cara al próximo sábado. “Soy optimista de que tendremos algo de aire despejado para trabajar durante el intento de la tarde del sábado”, afirmó Mark Burger, oficial meteorológico de lanzamiento del 45° Escuadrón Meteorológico de la Fuerza Espacial de EEUU. Sin embargo, este sábado tampoco se logró el despegue.
Ahora, según informaron, pese a que el equipo de la misión actuó para detener una nueva fuga en el sistema de suministro de hidrógeno líquido a la parte central del cohete SLS, horas antes del lanzamiento, no se concretó el despegue. Es que tras aplicar presión con helio sobre la zona de la fuga, se procedió a reanudar el flujo de hidrógeno líquido pero de manera muy lenta para poder ver si efectivamente la fuga se ha detenido. Sin embargo, no obtuvieron el resultado deseado.
“Durante el intento de lanzamiento del sábado, los ingenieros vieron una fuga en una cavidad entre el lado del suelo y las placas laterales del cohete, que rodea una línea de 8 pulgadas utilizada para llenar y drenar el hidrógeno líquido del cohete SLS. Tres intentos de volver a colocar el sello no tuvieron éxito”, detallaron en el documento difundido en la página oficial de la NASA.
Al tiempo que indicaron que, mientras se encontraba en una fase temprana de las operaciones de carga de hidrógeno llamada enfriamiento, “se envió un comando involuntario que elevó temporalmente la presión en el sistema. Si bien el cohete permaneció a salvo y es demasiado pronto para saber si el aumento en la presurización contribuyó a la causa del sello con fugas, los ingenieros están examinando el problema”.
“Después de detenerse en el intento de lanzamiento de Artemis I, cuando los ingenieros no pudieron superar una fuga de hidrógeno en una desconexión rápida, una interfaz entre la línea de alimentación de combustible de hidrógeno líquido y el cohete del Sistema de lanzamiento espacial (SLS), los gerentes de la misión se reunieron y decidieron que renunciarán a más intentos de lanzamiento a principios de septiembre”, afirma el comunicado emitido por la agencia especial norteamericana.
Los expertos aseguraron que “durante los próximos días, los equipos establecerán el acceso al área de la fuga en la plataforma de lanzamiento 39B y, en paralelo, realizarán una evaluación del cronograma para proporcionar datos adicionales que informarán una decisión sobre si se debe realizar el trabajo para reemplazar un sello en la plataforma, donde se pueda probar en condiciones criogénicas, o dentro del Edificio de Montaje de Vehículos”.
Señalaron que “para la certificación del sistema de terminación de vuelo, actualmente establecido en 25 días, la NASA deberá hacer rodar el cohete y la nave espacial antes del próximo intento de lanzamiento” con el objetivo de “restablecer las baterías del sistema”.
Desde mayo, con una actualización a principios de agosto, la agencia aeroespacial norteamericana enumeró una serie de fechas en la que esta misión podría iniciar su travesía. Tras eliminar la primera de ellas (entre el 23 de agosto y el 6 de septiembre), los posibles momentos de lanzamiento serían:
– Entre el 19 de septiembre y 4 de octubre: 14 oportunidades de lanzamiento, salvo el 29 y 30 de septiembre
– Entre el 17 y 31 de octubre: 11 oportunidades de lanzamiento, quedan excluidos los días 24, 25, 26 y 28 de octubre
– Del 12 al 27 de noviembre (preliminar): 12 oportunidades de lanzamiento, no cuentan los días 20, 21 y 26 de noviembre
– Del 9 de diciembre al 23 de diciembre (preliminar): 11 oportunidades de lanzamiento, se excluyen los días 10, 14, 18 y 23 de diciembre
”Además de las oportunidades de lanzamiento basadas en la mecánica orbital y los requisitos de rendimiento, también existe una restricción operativa impulsada por la infraestructura en el Centro Espacial Kennedy de la NASA en Florida”, señalaron desde la NASA y resaltaron que, “debido a su tamaño, los tanques en forma de esfera utilizados para almacenar propulsor criogénico en la plataforma de lanzamiento solo pueden suministrar un número limitado de intentos de lanzamiento según el tipo de propulsor”.
En ese tono, destacaron que “el oxígeno líquido y el hidrógeno líquido se cargan en la etapa central y en la etapa superior del cohete el día del lanzamiento. Si posteriormente se cancela el lanzamiento, hay un mínimo de 48 horas hasta que se pueda realizar un segundo intento de lanzamiento. Luego hay un mínimo de 72 horas antes de que se pueda hacer un tercer intento, debido a la necesidad de reabastecer la esfera de almacenamiento criogénico con más propulsor de fuentes cercanas”.
Fuente: EFE/ Infobae