El argentino Rafael Mariano Grossi fue reelegido este lunes como director general del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), la agencia nuclear de la ONU, para un segundo mandato de cuatro años.
Así lo informó este lunes Vilawan Mangklatanakul, presidenta de la conferencia general del OIEA que se celebra esta semana en la sede del organismo en Viena.
“Hay algo que quiero decir hoy, enfrente de todos ustedes: hoy mi sentido del deber, mi sentido de responsabilidad, moral, ética y profesionalidad es aún más fuerte que hace cuatro años”, dijo Grossi.
“Lo haré con la misma emoción, entusiasmo y pasión”, agregó el director general tras el anuncio de la presidenta, quien se congratuló de “ser la primera” en darle la enhorabuena.
La conferencia general -el plenario que anualmente reúne a los representantes de los 176 países miembros del OIEA- confirmó mediante votación el nombramiento de Grossi por un segundo mandato, de acuerdo con la designación que ya había hecho en marzo la Junta de Gobernadores, el órgano ejecutivo del organismo, integrado por 35 naciones.
De 62 años, el diplomático argentino nacido en Buenos Aires, fue el único candidato que se presentó entonces al cargo ante la Junta, que a su vez lo designó por aclamación. El primer mandato lo asumió a finales de 2019 tras la muerte de su antecesor, el japonés Yukiya Amano. Su segundo mandato comenzará el 3 de diciembre próximo y terminará el 2 de diciembre de 2027.
La gestión de Grossi al frente del OIEA ha estado marcada hasta ahora por el conflicto en torno al programa nuclear de Irán, cuya verificación y supervisión está en manos de la agencia que dirige, y además por la guerra en Ucrania, donde la planta nuclear de Zaporizhzhia está bajo ocupación rusa desde marzo de 2022.
Para reducir los riesgos de un accidente nuclear en la zona de guerra, el director general del OIEA trata desde el año pasado de negociar con las partes enfrentadas la creación de una zona de seguridad y protección en torno a la central atómica, la más grande de Europa, con sus seis reactores.
Grossi asumió en 2019 el primer mandato como director general del OIEA, la agencia del sistema de Naciones Unidas encargada de velar por el uso pacífico de la tecnología atómica, convirtiéndose en el primer latinoamericano que dirige el organismo internacional con sede en Viena.
Previamente fue embajador de su país ante Austria, Eslovenia y Eslovaquia, así como ante los organismos internacionales con sede en la capital austríaca, entre ellos el propio OIEA, a cuya dirección general llegó ya con una carrera en gran parte vinculada al mundo de la energía nuclear.
Entre 2009 y 2013 fue director adjunto para Asuntos Políticos y jefe de Gabinete de su predecesor en la dirección general del OIEA, el japonés Yukiya Amano, fallecido en julio de 2019.
Nacido en 1961 en Buenos Aires, Grossi se tituló en Ciencias Políticas por la Universidad Católica de Argentina y realizó sus estudios diplomáticos en el Instituto del Servicio Exterior de la Nación.
Tiene además una maestría en Relaciones Internacionales y un doctorado en Historia y Política Internacional por la Universidad de Ginebra (Suiza).
Grossi trabajó en la Dirección de Asuntos Nucleares de la Cancillería de Argentina y ha representado a su país en numerosos foros internacionales de asuntos de seguridad, desarme y no proliferación nuclear.
En 2002 fue nombrado jefe de Gabinete de la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ), con sede en La Haya.
En 2015 presidió la Conferencia Diplomática sobre la Convención de Seguridad Nuclear, convocada para revisar cuestiones de seguridad atómica tras el accidente en la central nuclear de Fukushima (2011).