Las elecciones, provinciales y nacionales, realizadas durante el año que se termina confirmaron la caída en desgracia de varios dirigentes que durante mucho tiempo tuvieron gran influencia en la política salteña: Manuel Santiago Godoy, Miguel Isa que no pudo siquiera ser elegido concejal capitalino, Andrés Zottos, Guillermo Durand Cornejo, Martín Grande, Javier David y otros más en los municipios del interior provincial.
Algunos de ellos avisaron que no están retirados ni, mucho menos, muertos y que continuarán haciendo política. Sabrán ellos de qué manera se reinsertarán en la política salteña que empieza, con muchas dificultades, a parir una nueva generación de dirigentes.
Los grandes ganadores de las elecciones, provincial y nacional, fueron justamente representantes de esa nueva camada de actores políticos: Emiliano Durand elegido senador provincial y Emiliano Estrada consagrado diputado nacional.
Tienen menos de 50 años, experiencia y solvencia profesional, capacidad de trabajo, vocación de poder y buenos vínculos con los círculos de autoridad de la provincia y del país. Todas esas características, a las que Durand le añade un enorme carisma, los diferencian del común de los actores políticos salteños y les auguran largos años en los espacios de discusión del poder provincial.
Por supuesto, su permanencia dependerá de las decisiones que tomen, de los acuerdos que consigan y, sobre todo, de la forma en la que se vinculen con las personalidades que conducen la provincia: el gobernador Gustavo Sáenz, la intendenta Bettina Romero y el eterno senador nacional Juan Carlos Romero.
Ya puede anticiparse que, en la segunda mitad del año próximo, cuando comiencen a perfilarse las alianzas para las elecciones del 2023 que casi con seguridad serán adelantadas para diferenciar al gobernador Sáenz del presidente Alberto Fernández, ellos serán requeridos y presionados para que se subordinen al liderazgo de Sáenz o por lo menos no lo pongan en peligro.
Pese a la pobre gestión de su gobierno Sáenz recibió en 2021 el respaldo electoral a su proyecto, pero en 2023 necesitará renovar su propuesta y los funcionarios y colaboradores que lo acompañan. Durand, Estrada y el también joven intendente de Tartagal, Mario Mimessi, estarán bajo la lupa del gobernador y muy probablemente recibirán una “invitación” a sumarse al “provincialismo” o “salteñismo” de Sáenz.
Entonces Durand y Mimessi tendrán que decidir si aceptan el convite o si, por el contrario, apuestan al proyecto nacional de Juntos por el Cambio para enfrentar a Sáenz en territorio salteño. Y Estrada deberá esperar la continuidad o no de la alianza entre los oficialismos provincial y nacional que le permitieron llegar al Congreso y el posicionamiento del Frente de Todos para tomar su decisión.
Faltan largos meses para esas por ahora inciertas negociaciones políticas, pero lo que ya es seguro es que Durand, Estrada y Mimessi son las más notables nuevas figuras de la política provincial que reclama una renovación para enfrentar los muchísimos problemas de la empobrecida Salta.
