A más de cinco meses del comienzo de la guerra entre Israel y el grupo Hamas, la agencia de la ONU para la infancia informó que desde que empezó el conflicto murieron 13.000 niños en Gaza por la ofensiva israelí. Además, alertaron que muchos de los que permanecen en el territorio sufren desnutrición severa y no tienen “ni siquiera energía para llorar”.
“Miles más han resultado heridos o ni siquiera podemos determinar dónde están. Pueden estar atrapados bajo los escombros. No hemos visto esa tasa de mortalidad infantil en casi ningún otro conflicto en el mundo”, aseguró la directora ejecutiva de UNICEF, Catherine Russell, al programa “Face the Nation” de CBS News.
Hamas le propone a Israel una tregua de seis semanas en Gaza y canje de rehenes por prisioneros. “He estado en pabellones de niños que sufren malnutrición anémica grave, todo el pabellón está en absoluto silencio porque los niños, los bebés ni siquiera tienen energía para llorar”.
En cuanto a una posible salida de este preocupante panorama, Russell sostuvo que hay “grandes desafíos burocráticos” para trasladar camiones a Gaza con ayuda y asistencia.
Uno de cada tres niños menores de 2 años del norte de Gaza sufre desnutrición aguda y se avecina una hambruna, declaró el sábado la principal agencia de la ONU que opera en Gaza.
La situación humanitaria en Gaza es una de las principales preocupaciones a nivel internacional que llevó a fuertes críticas contra Israel por el número de víctimas mortales que dejó la guerra. Además de la hambruna en la Franja de Gaza y las acusaciones de bloquear las ayudas en el enclave.
Desde el comienzo del conflicto, 2,3 millones de personas, casi toda la población de este territorio, se vieron obligadas a desplazarse. A su vez, se produjo una fuerte crisis de inanición que arrasó con gran parte del enclave y terminó con la vida de 31.000 personas, según informó el Ministerio de Sanidad de Gaza.
De todas maneras, Israel niega las acusaciones de genocidio y asegura que actúa en defensa propia tras el ataque del grupo Hamas el pasado 7 de octubre, donde murieron alrededor de 1.200 personas y se tomaron 240 rehenes.