Desde hace dos meses miles de usuarios vienen padeciendo las maniobras abusivas por parte de la empresa EDESA, la única que suministra electricidad en toda la provincia. Hoy enfrenta una acción colectiva de cientos de comerciantes y una denuncia penal por estafa. Lo más curioso es que quien debe controlar, está a su favor y protege los intereses del grupo empresarial.
Por Estanislao Dieguez
La cuarentena estaba en su punto álgido, las calles vacías, los temores a flor de piel y los negocios cerrados. En estos primeros días de marzo se produjo el menor consumo energético de la década en Salta, sin embargo las facturas de EDESA reflejaban una realidad distintas. Los montos eran astronómicos y en los comercios, en su enorme mayoría, no habían registrado actividad alguna.
EDESA había resuelto “estimar” los consumos y para ello se había basado en los del mismo marzo, pero año pasado, más una actualización por inflación. Un robo a todas luces. “Hoy vemos por ejemplo situaciones donde este consumo estimado, a muchas personas les pegó muy fuerte. En el país, EDESUR y EDENOR te solucionan el tema con una foto del medidor. Y te re facturan y reconocen los errores, acá no”, comentó Nicolás Zenteno titular de Protectora Salta, una ONG que vela por los derechos de los consumidores.
“Lo que pasa es que no hay esa vocación de solucionar un error en nuestra provincia. Esto lo vimos muchas veces en el Ente. Siempre fue condescendiente con Edesa y no asumió su función de controlar, sino más bien, se dedicó a defender a la empresa. Lo que estoy viendo, es que hoy el Ente, a través de su presidente, Carlos Humberto Saravia, defiende a la empresa, primero diciendo que estaba bien el tema de esa estimación, que era caso cerrado, y ahora diciendo que la tarifa de luz era baja. No me parece bien esto. Más en esta época de pandemia y de miseria que hay”.
Salta tiene la luz más cara del norte. Si hay que compararse con Jujuy o Tucumán es muchísimo más cara y si nos vamos un poco más lejos, como el Chaco o en algunas partes donde el suministro de energía se hace con fuel oíl, que es carísimo, pero se cobra menos que en Salta.
¿Por qué nunca actuó el Ente?
Pasó lo que tenía que pasar. Un Ente que recibe todos sus ingresos por parte de Edesa, en algún momento tenía que fallar.
A ver, aclaremos ese punto, ¿Es decir que Edesa mantiene al Ente?
Por supuesto. El 2% de toda la recaudación de Edesa va al ente. En algún momento eso se choca. Los intereses entran en conflicto. ¿El Ente cuida la recaudación de la EDESA o los intereses de los usuarios?
¿Con Aguas del Norte pasa lo mismo?
Con Aguas también. ¿Qué es lo que tienen que hacer estos muchachos? Tienen, para empezar, modificar la composición del Ente. Hay mucha gente que es planta permanente y no debería serlo. Debería ser un organismo técnico, en el cual solamente de una disposición técnica. De ahí tendría que ir a algún otro estamento mucho más colegiado donde esté representada la sociedad que debería tomar las decisiones sobre que se va hacer con Edesa. En la realidad el Ente tiene un directorio de cinco miembros que tienen que controlar los aumentos de tarifas, con que tres las aprueben ya está. Es un caldo propicio para la corrupción, por eso su función de contralor no la va a cumplir, no la va a cumplir porque no la cumplió nunca
Hay un detalle que te lo pregunto a vos como abogado y persona que está con el tema de defensa del consumidor, y muchas veces cuestionaste algunas decisiones éticas. Había un ex presidente del Ente, que es Armando Isasmendi. Hoy es representante legal de EDESA, ¿Eso está bien o está mal?
Desde lo ético está pésimo. La verdad que ahí te das cuenta cuales son verdaderamente los lazos que tienen el Ente con Edesa. Primero está mal por parte del funcionario público que cruza a la empresa controlada, está mal éticamente. Y segundo, pero no menor, es que Edesa le ofrezca a un ex presidente un puesto para representarla legalmente, habla muy mal de la empresa. Son dos actitudes reprochables que habría que verlo. Es un tema muy grave”.
Una aclaración por más que uno diga que son empresas privadas, en realidad no lo son, técnicamente son empresas concesionarias del servicio público. “Si Edesa o el directorio de esta se van de la concesión, o le quitan la concesión y te puedo asegurar que no tiene el mismo éxito que tiene con una empresa con este servicio”, aseveró Zenteno.
“EDESA es un empresa monopólica, pero los verdaderos dueños de Edesa es toda la provincia de Salta, cada uno de los usuarios. Eso tiene que empezar a entenderlo todo el mundo, pero ellos, tanto EDESA, como el ENTE no lo entienden así, y bueno, creen que las concesiones son para siempre. Pero bueno, hay que empezar a ajustar los tornillos lo antes posible.
Hace poco se le renovó la concesión por otros diez años más. Hay que empezar a ver esas cuestiones. No hay que seguir con una empresa que la última vez que informó sobre cómo era su servicio, el 60% de la distribución de energía se encontraba penalizada. Es decir, se encontraba por fuera de los estándares mínimos de calidad que se había comprometido por contrato, eso es una empresa que dentro de lo malo, es de las peores.
Resumiendo: podríamos decir tranquilamente que el Ente trabaja para estas empresas, porque le está pagando todo. ¿Si baja la recaudación, le bajan el sueldo a los del Ente?
No. Los sueldos pasan por otro lado, pero sí la recaudación del Ente, o sea, la posibilidad de hacer o no hacer. El problema del Ente, es que con más plata no sabe qué hacer. Y con menos tampoco. Ese es el gran problema que tiene.
Lo vengo diciendo desde Protectora ya desde hace mucho tiempo: hay que hacer algo. Pero bueno, lamentablemente no pasó nada aún. Parece que no es un tema importante en la sociedad, porque ningún legislador se tomó el trabajo de ver qué pasa con el Ente. Si uno mira lo que pasó desde la creación del Ente se ve que los presidentes del Ente maltrataban a los diputados, maltrataban a unos cuantos senadores y los senadores en vez de defender a las personas defendían a las empresas.
¿Estás haciendo una acción colectiva?
Yo no. En esta me mantuve al margen. Leí también que hay una acción colectiva por la mala facturación de Edesa, pero creo que la acción colectiva también tendría que ser contra el Ente, porque era el que le facultaba a la empresa la posibilidad de hacer las estimaciones que se hicieron en perjuicio del consumidor, a diferencia de lo que pasó en resto del país.
En todo el país se dijo que las estimaciones deberían hacerse respetando los derechos del consumidor y deberían ser un reflejo casi calcado de lo que es la realidad, o más próximo y ante la duda, debería cobrarse el mínimo. Acá se dio algo salvaje, un latrocinio, porque Edesa notificó cuando ya había mandado todas las facturas, que iba a ser un estimado. Salvaje porque dijo “creo que hay un 35%” y el Ente lo tomó y dijo: a la gente que se queja le voy a pasar algunos datitos que diga “tu consumo estimado fueron medio kilowatts de lo que te debe, bueno, Edesa te lo va a devolver en la próxima factura al precio de medio kilowatts sin IVA”, y a la vez, le vamos a aplicar una multa de $0.32 por haber hecho esto. ¡Son multas de $0.32 o de $0.60 por haber hecho esto!
La acción colectiva a lo que tiene que tender, es al daño punitivo…
Sí y ahí caemos en otro problema, los jueces que no saben que es el daño punitivo, lo tildan como enriquecimiento sin causa. Lo veo y lo leo todos los días; jueces que dicen “le vamos a dar tanto de daño punitivo porque si no rozamos el enriquecimiento sin causa. Y con lo cual, la doctrina pasó a otro lado porque justamente, el daño punitivo es una acción tendiente a evitar de que esa empresa, en uso de su posición dominante, vuelva a caer en el mismo sentido.
Entonces, si EDESA valía casi $5 mil millones, se tendrá que poner una multa conforme para que una empresa que vale $5 mil millones, para que entienda que esto no lo puede volver a hacer nunca más, pero en Salta el ENTE le aplica una multa de $100 mil y es como sacarle un caramelo a Arcor.
¿Cómo se frena esto?
Es importante que reaccionen. De que detengan la desidia y la falta de control, que está mostrando el Ente Regulador, amerita de que haya una reacción también por parte de la población civil y las ONG que tengan que tengan hacer acciones colectivas. Esperemos que los jueces también estén a la altura de las circunstancias. Porque los jueces también en definitiva siempre tienen ese purito frente a estas empresas grandes de decir, bueno, que vamos a hacer. Se tiene que resolver de forma rápida, no hay que decirlo.
Y en este caso lo que se tendría que buscar es simplemente el daño punitivo. Tendría que haber un procedimiento por parte del Ente que está previsto en la ley de defensa del consumidor, en la cual se establezca un impasse para la gente que tiene esta factura, y pueda pagar un consumo histórico y no este consumo estimado que en muchos casos les vino mucho más de lo que ellos venían consumiendo. Eso es lo que hay que buscar, esos canales de que hagan que sea más próximo.
Y volvemos a caer de nuevo en lo que venimos diciendo hace mucho tiempo, la necesidad de tribunales del consumo, de fiscales del consumo, en los cuales hagan que no solamente las empresas, sino también los organismos de control presten un poco más de atención y tengan un poco de vergüenza a la hora de mostrarse muy amigos de lo que tienen que controlar.
Hoy un fiscal de consumo podría haber hecho una acción colectiva en la cual, a modo de acción preventiva hubiera dicho “no se pagan las boletas” hasta tanto no tengamos la certeza de que el consumo sea real. Y vamos a ver con qué rapidez iban a salir del Ente Regulador o la empresa a tomar lecturas reales de lo que era el consumo, y no estar esperando que esto se convierta verdaderamente en un desangre por parte de los usuarios en un momento en donde tampoco el país los deja trabajar mucho.