Cientos de peregrinos de distintos puntos de Salta y de provincias vecinas se dirigen a la ciudad para estar presente en la fiesta del Milagro. Un gigantesco operativo fue montado en las rutas salteñas para que tanto vehículos y promesantes sigan su camino con tranquilidad.
Por ruta 68, cientos de peregrinos avanzan desde hace dos días, desde lugares como Cafayate o Santa María de la vecina Catamarca. Lo hacen caminando, en bicicleta y un nutrido grupo a caballos.
A los de la localidad de La Viña, se le sumaron los de Amblayo, que debieron, primero, atravesar primero el cordón montañoso que separa el Valle Calchaquí del Valle de Lerma, de allí bajar al pueblo de La Viña, para seguir su marcha a Salta.
A medida que los contingentes avanzan por el Valle de Lerma se van sumando columnas de caminante de Coronel Moldes, Guachipas y Alemania. Como punto de concentración y descanso la “Curva de Osma” en donde un grupo de vecinos montó un campamento para asistir con comida y bebidas a los peregrinos.
En tanto en la proximidad de la localidad de La Florida, Rosario de Lerma, la Policía de la Provincia ordenaba la llegada de los promesantes de los Valles Calchaquíes. Los más numerosos son los de Cachi, a los que se sumaron los de La Poma, Payogasta y Seclantas.
Desde la Puna la mayor parte de los peregrinos bajan por la ruta 51. Los más sacrificados llegan de la catamarqueña Antofalla, de Salar de Pocitos, ya en Salta, a los que se unen a los de San Antonio de los Cobre, los que más caminantes aporta.
Los que más caminan son los peregrinos de Santa Victoria Oeste, a más de 500 kilómetros de Salta, que salieron de su pueblo el pasado 1 de septiembre y se estiman que llegaran mañana a Salta.
