La Federación Argentina de Transportadores por Automotor de Pasajeros (FATAP) amenazó con un paro de colectivos, ante el reclamo del boleto mínimo de $550. Advirtieron que podría haber interrupción de los servicios de transporte de pasajeros en el interior del país. La situación se da en el marco del traspaso de mando y el cambio de gobierno.
Desde la entidad pidieron terminar con las distorsiones, además de exigir un sinceramiento tarifario, fundamentando que “las actuales regulaciones que llevaron a las empresas a una situación de quebranto”.
Según la FATAP, las regulaciones actuales “están generando pérdidas financieras para las empresas del interior, las cuales no pueden hacer frente a los aumentos de costos por encima del índice inflacionario”.
La central empresaria pidió que se aplique “una tarifa unificada” en todo el país que “se estime en $550, contrastando con los actuales $60 en el Área Metropolitana de Buenos Aires y los $250 en las provincias, una cifra lejos del punto de equilibrio”.
En un comunicado publicado esta tarde, desde la entidad anunciaron medidas de fuerza, incluyendo paros progresivos en el interior, que afectarían a más de 10 millones de personas, “si no se resuelven las condiciones desfavorables”.
“El Estado debe asumir su papel en la asistencia a aquellos que no pueden costear las tarifas, asegurando que el subsidio se dirija a la demanda, mientras se permite que la oferta trabaje sin distorsiones”, señalaron en el comunicado publicado esta tarde.
Además agregaron que “las decisiones políticas sin bases técnicas, ni sustento jurídico, han deformado el sistema en los últimos años, afectando gravemente a las empresas de transporte del interior del país”.
La FATAP insistió en la necesidad de un sinceramiento tarifario y llamó al Estado a “recrear las condiciones económicas y financieras esenciales para evitar la descapitalización y garantizar una calidad de servicio adecuada para los usuarios”.
Los transportistas consideraron que “las compensaciones tarifarias y las asistencias mediante tributos sociales solo sirven para simular ingresos insuficientes, mientras las empresas enfrentan riesgos, costos y responsabilidades legales sin la contrapartida del Estado”.
Por último, la FATAP señaló que “este esquema de ficción impide cumplir en tiempo y forma con el pago de salarios, aguinaldos y otros costos laborales”, así como también la compra de combustibles y repuestos a precios dolarizados.