El crimen de tres carabineros en Chile encendió alarmas en Villa Mascardi: más controles y temor por la conexión mapuche. En el paraje cercano a Bariloche reforzaron la vigilancia en rutas y caminos. Es por los antecedentes de ataques mapuches a vecinos y uniformados. Por ahora no hubo refuerzo de personal
La hipótesis que barajan los investigadores de Chile acerca del atentado en el que fueron asesinados tres carabineros, que no descartan un posible ataque vinculado a una reivindicación mapuche, encendió las alarmas en Villa Mascardi donde las fuerzas federales intensificaron los patrullajes e incrementaron la cantidad de personal para realizar tareas de prevención.
En el paradisíaco paraje patagónico, ubicado a 35 kilómetros de Bariloche, las fuerzas federales custodian los predios públicos y privados que hasta octubre de 2022 estaban ocupados por una agrupación, bautizada a sí mismo como Lafken Winkul Mapu.
Desde ese entonces hasta la actualidad permanece vigente el Comando Unificado de Seguridad, conformado por distintas reparticiones federales, que este último fin de semana alteraron esquema de seguridad pasiva para sumar patrullajes, incrementar personal y móviles para prevenir posibles incidentes con agrupaciones mapuches locales.
Del otro lado de la Cordillera, ninguna agrupación, al menos hasta ahora, se adjudicó el atentado. Sin embargo las autoridades trasandinas atribuyeron el caso a un potencial ataque de grupos mapuches, a partir de los antecedentes de otros cinco atentados ocurridos en el mismo lugar, en lo que va de 2024.
Las fuerzas federales que están desplegadas en Villa Mascardi incrementaron los controles de ruta en la que, hasta no hace mucho, fue considerada la “zona roja” del conflicto protagonizado por pueblos originarios.
En ese lugar, el gobierno central mantiene el Comando Unificado de Seguridad, creado durante la gestión de Aníbal Fernández al frente del ministerio de Seguridad, cargo que ocupa actualmente Patricia Bullrich.
El mismo fue gestado en octubre de 2022, luego de un ataque que tiene similitudes con el de Chile, cuando integrantes de fuerzas federales fueron atacados por encapuchados cuando custodiaban un predio privado que había sido vandalizado por integrantes de la agrupación mapuche que llevó adelante la usurpación, desde 2017.
Los gendarmes se guarecían en un puesto de vigilancia que fue incendiado por un grupo de encapuchados cuyos integrantes, además, efectuaron detonaciones con armas de fuego.
El caso ocurrió el 26 de septiembre de 2022. Funcionarios del Juzgado Federal de Bariloche y de la Fiscalía indicaron que dichos episodios “fueron protagonizados por miembros de la comunidad autodenominada Lof Lafken Winkul Mapu” y que “los atacantes habrían empleado distintos tipos de armas, entre ellas armas de fuego”.
Al día siguiente del ataque, durante una inspección judicial en el terreno, un grupo de 20 personas con sus rostros cubiertos, descendió de la montaña y emprendió un nuevo ataque hacia el personal de Gendarmería Nacional que custodiaba el sitio donde se realizó dicha constatación. Tanto funcionarios judiciales como peritos y efectivos de las fuerzas de seguridad debieron abortar la misión, mediante una acción de repliegue.
El 4 de octubre de ese año se realizó el desalojo integral de la zona, ocasión en la que mujeres integrantes del grupo de mapuches fueron detenidas. Sin embargo, los hombres que confirman la agrupación lograron escapar. A pesar de que la zona quedó sin ocupantes, los vecinos de Villa Mascardi solicitaron a las autoridades la permanencia del Comando Unificado en la zona, razón por la cual aún custodia el lugar.
A partir de los hechos ocurridos en Chile, efectivos de Prefectura Naval, Policía Federal y Gendarmería –a pesar de las inclemencias climáticas típicas de la Patagonia- intensificaron las tareas de prevención en el lugar e implementaron nuevos operativos de ruta. Carolina Tohá, ministro del Interior y Seguridad de Chile, aseguró que hay avances en la investigación para dar con los autores del triple homicidio de carabineros.
“No estamos en blanco”, dijo la funcionaria, quien agregó un dato que despertó interés en Argentina, al admitir que en la zona donde ocurrió el atentado “existiría presencia del crimen organizado” haciendo mención a la existencia de grupos revolucionarios vinculados a la causa mapuche.
Sin embargo, la funcionaria también especuló con la presencia de grupos narcos y especializados en el robo de madera. “Sí, y hay mezcla. Hay delincuentes que se dedican especialmente al robo de vehículos, participan también de narcotráfico o robo de madera, pero que a veces se pliegan a actividades de grupos que tienen una agenda más reivindicativa”, dijo.