El Interventor de Aguas Blancas consideró que “el asesinato del comisario Cordeyro” cambia las reglas del juego en la frontera. “La familia policial que está retirada entiende que al gobernador le tiraron un muerto”, aseguró.

El funcionario fue contundente al asegurar: “Cuando ocurrió el asesinato del comisario Cordeyro, quise recabar información porque yo puedo interpretar que fue un coletazo de que se secuestraron más de 6000 kg de cocaína”, indicó el funcionario, advirtiendo que el ex policía estaba ligado a la lucha contra el narcotráfico; “creo que colaboraba con la DEA, entonces me llamó la atención, por mi seguridad, qué es lo que estaba pasando porque cambias las reglas del juego”, completó.
Zigaran, además, afirmó que los policías retirados entienden que “al gobernador le tiraron un muerto”, por lo que es importante interpretar quién fue y por qué.
“Yo no tomo la hipótesis del suicidio, si bien está abierta la investigación, hay que poner todo, que la familia elija los mejores peritos para que tengan tranquilidad y transparencia en un momento tan difícil”, indicó Zigarán, y completó: “Todos queremos saber qué pasó”.
Concluyendo, el Interventor de Aguas Blancas insistió en que es un “cambio de reglas del juego” y que él se encuentra en la primera línea. “No tengo margen para nada y no puedo regalar a mi equipo si está pasando algo que no conocemos. Estoy tomando medidas también por cualquier cosa”, finalizó.