La triste noticia sobre Drayke Hardman, un niño de 12 años que se suicidó después de sufrir bullying en su colegio de Utah, ha conmocionado a todo el mundo.
Según informo la prensa, su hermana de 16 años lo encontró en el piso de su habitación, ahorcado con un buzo. Sus padres corrieron para intentar salvarlo y le practicaron RCP. Drayke había sufrido muerte cerebral y falleció a la mañana siguiente en el hospital.
Inmediatamente sus padres iniciaron una campaña en redes sociales con el hashtag #DoItForDrayke (hacelo por Drayke), con el propósito que padres y educadores se preocupen por enseñarles a los niños la importancia de no tener comportamientos abusivos.
“Es real, es silencioso y no hay absolutamente nada que puedas hacer como padre para quitar este profundo dolor. No hay señales, solo palabras hirientes de otros que finalmente robaron a nuestro Drayke de este lugar cruel”, dijo la madre del pequeño en un posteo en Instagram que recibió más de 2 millones de likes.
En tanto, el padre responsabilizó “al sistema” por la tragedia familiar. “Culpo al hecho de que estos acosadores existan. ¿Cómo es que hay tanto odio en nuestro mundo que permitimos que los niños hagan daño a otros niños? Es sencillo… nos lo hacemos entre nosotros y ellos aprenden que está bien alimentar su falta de confianza. Creen que eso los hace geniales”.