Hispanidad, colonización y el fanatismo de la pluma en la cabeza
Hay dos maneras de concebir a una civilización: como algo estático, detenido en el tiempo, o como un proceso dinámico que ha de conducir siempre hacia un progreso espiritual y mental. La revalorización de lo ancestral ha de servir para abonar el proceso siguiente, porque una cosa es poner en valor el pasado para enriquecer el presente y otra muy distinta deplorar el proceso histórico añorando el pasado inexistente en perjuicio del desarrollo mental de los pueblos.