El reconocimiento de Martín Miguel de Güemes como prócer nacional fue muy tardío. La historiadora salteña Sara Mata, señala que la figura de Güemes fue soslayada en la historiografía argentina, y solo en 2016 se ha declarado feriado nacional el 17 de junio, día de su muerte.
Si bien es algo común que muchos personajes históricos no lleguen a tener retratos, en el caso de Güemes es un poco más complejo, ya que desde el comienzo mismo de la historia independentista siempre fue dejado de lado en un intento, por cierto, exitoso, de devaluar su imagen y su aporte a las guerras contra España.
El gaucho debió luchar contra los ejércitos españoles, pero también contra las milicias porteñas y de Tucumán y la conspiración constante de las principales familias de Salta y Jujuy. Sin recursos y acosado por Buenos Aires y Tucumán, que pretendían dejar al imperio español gran parte del noroeste argentino, llevo adelante la misión encargada por José de San Martín.
Hoy en una suerte reivindicación, mas política e ideológica que histórica, quieren poner su imagen en uno de los billetes de la muy depreciada moneda argentina, pero la realidad es que el papel llevara un retrato de su nieto, Luis Güemes Castro, pintado por el plástico Eduardo Schiaffino en 1903.
Güemes siempre fue una figura incómoda para el centralismo porteño, por eso el diario fundado por Mariano Moreno, la Gaceta de Buenos Aires, escribió el 19 de julio de 1821: “Murió el abominable Güemes al huir de la sorpresa que le hicieron los enemigos con el favor de los comandantes Zerda, Sabala y Benítez, quienes se pasaron al enemigo. Ya tenemos un cacique menos…”.
Hoy poco cambió y se nota mucho en Salta, solo alcanza con dar una vuelta por la elegante plaza central; la calle principal y eje urbano de la ciudad se llama Caseros, las otras España, Mitre y Facundo de Zuviria y su continuidad al sur, Buenos Aires. El monumento principal es de Arenales.
La plaza salteña es el más claro ejemplo de la derrota del federalismo en Argentina. En 1821, junto a Güemes, murió la posibilidad de cambiar el eje geopolítico del país, ese día triunfo el puerto.
Por Eduardo Huaity González, Director