Revista

demo-sheell

Historias del bar Boulevar Alto la Loma

Facebook
Twitter
WhatsApp
Telegram

Boulevard alto la loma Arriba, en La Loma, se ve la ciudad con una claridad que sólo da la altura. Desde arriba, al igual que en una cancha de rugby, las jugadas cobran sentido y quizás adquieran alguna belleza.
Mientras la claridad es la que domina en lo alto, abajo, en el Tribunal Electoral, el caos es total. Nervios y ansiedad dominan todos los corazones de los que en pocos días les pedirán a los ciudadanos el voto, pero a pesar de las diferencias de altura son muchas las cosas que los unen.
Pablo Kosiner, diputado nacional y leal tripulante del escorado barco “Gobernador Juan Manuel Urtubey”, entre unas medialunas y dos cortados (las infusiones, no los acompañantes), trata de resolver una campaña que a medida que pasan las ahora se complica cada vez más. Pero él pelea en una batalla diferente, alejada de los estertores de las batallas salteñas.
Más nervioso y en sector de los fumadores del bar, Dante Rosas y Emilce Maury, funcionario y convencidos saensistas, con estampitas de Perón y fotos autografiadas de Gustavo Sáenz tratan de calmar la ansiedad de los quieren ser y ya no tienen lugar ni en la lista del asado que organizó Emilce por su cumpleaños. Cerca de las diez de la mañana Matías Canepa, Rosario en mano, reparte bendiciones a la atribulada tropa peronista, todos ellos expulsados del Centro Cívico Municipal.
En un estado de violencia desconocido, el hermano Canepa, le advierte al beato Andrés Suriani, “No levantareis en falso juramento el nombre de Gustavo Sáenz” y se desataron las iras de la Inquisición. Tres “Ave Marías” y media docena de “Meas Culpas” después y la calma volvió a las atiborradas mesas peronistas.
El pánico sacude todos los rincones del bar repleto de contertulios. En la mesa de los radicales ¡ninguno tenía una lapicera! Mario Mimessi, quien maneja los destinos de los radicales en Salta, toma esto como un augurio de los cielos y corre a la playa de estacionamiento a tratar de hacer una apacheta y calmar a la Pachamama; Miguel Nanni le canta un Aleluya a Alfredo Olmedo y el Diputado Héctor Chibán, ante la soledad que carga, se pelea con los semáforos de la rotonda del Grand Bourg.
En menos de una hora los radicales, que se reunieron a unificar posturas, pasaron de tres a siete listas. La multiplicación de los panes, es un juego de niños comparado con la habilidad radical para multiplicar candidatos.
Para el mediodía la librería de la zona ya se había quedado sin correctores y los viajes al Tribunal tenían las mismas frecuencias que los servicios de la Veloz del Norte. La mañana daba paso al mediodía, las tasas de café se transformaban en suculentos platos de comida y los sueños y las conspiraciones cedían a la tregua necesaria para calmar el hambre. Mañana será otro día en el Bar bulevar alto La Loma.

Compartir:

Facebook
Twitter
WhatsApp
Telegram

Revista

Director

Eduardo Huaity González

Salvador® es una publicación de
Editorial ABC S.R.L.
Gral Güemes 1717
Salta, Argentina