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“Estoy harto”

Carlos Manzur es un dirigente histórico de la Unión Cívica Radical del Departamento de Orán, en el norte de Salta. Además, es delegado al Comité Nacional de la UCR y uno de los principales voceros del centenario partido en el país.
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El calor es una constante en la ciudad de San Ramón de la Nueva Orán y la humedad una socia no deseada en la vida de todos los que viven en el norte de la provincia de Salta, caminar por sus calles a las dos de la tarde es un esfuerzo sobrehumano. El inseparable habano y el café, casi lo definen y en la ciudad es casi imposible que alguien no lo conozca.

“La estructura del Estado provincial estuvo muy presente en estas elecciones nacionales, a pesar de que el Gobernador decía que no estaba participando activamente. Cosa que no fue cierta. La verdad que fue un engaño, perpetrado desde el poder de turno a la ciudadanía; le hicieron creer a la gente que había listas opositoras cuando en realidad no lo eran, y terminaron trabajando para distraer al electorado y terminar quitándole votos a la única fuerza opositora real que había y que sigue habiendo en la provincia, que es Juntos por el Cambio, y dividir así al electorado para permitir que estos arribistas del Frente Para la Victoria, lograran obtener lo que era impuesto desde el Gobierno Nacional y para seguir financiando las vacaciones que se está tomando el Gobernador en esta gestión, a cambio de poner dos diputados nacionales”, arrancó diciendo Carlos Manzur, gastronómico y dirigente político.

Las pasadas elecciones fueron extrañas y medio amañadas…

Como todas la que se hacen desde hace décadas en Salta. El Gobierno provincial apostó a Guillermo Durand Cornejo y a los hermanos Biella, que de golpe se encontró, vaya a saber porque perverso análisis, con el apoyo de un sector del radicalismo, en contra de los candidatos de Juntos por el Cambio, frente al cual el partido adhería.

Hoy todos saben que el kirchnerismo tiene un diputado que es Emiliano Estrada, y Gustavo Sáenz a Pamela Calletti, pero todos son peronistas y a Felipe Biella seguro lo premian con algo gordo.

Ojo, que lo que hizo el gobierno provincial puede ser tomado como una estrategia electoral válida…

¿Vos podes, ética y moralmente conducir una provincia cuando en estas elecciones, apoyabas a un candidato de un frente electoral y por otro lado a otro candidato de otro frente electoral y por bajo de la mesa financiabas a otra lista que se decía opositora? Primero tenes que tener condiciones morales, administrativas y éticas y presentarte a una candidatura para gobernar la provincia.

Para mí, nuestro Gobernador y con todo respeto a sus atributos personales, digo qué deja mucho que desear. Porque nos está llevando en un barco sin timón, sin bandera y sin horizontes claros. Entonces, apoyas al kirchnerismo, apoyas a Durand Cornejo, donde también tiene una pata de estructura del romerismo, y por otro lado también a Biella. Todos trabajaron para que el Frente Para la Victoria llegue con dos diputados, me parece realmente de una hipocresía supina, habidas cuentas de que este Gobernador nuestro llegó al éxito, de la mano de Juntos por el Cambio, en ese entonces Cambiemos.

Todos saben que tenes serias diferencias con el radicalismo capitalino…

Con todo el respeto por toda la militancia de los dirigentes radicales de la ciudad de Salta, les digo: ahora ya no estamos más en Evolución. Hasta la interna era “Evolución radical”, y ahora proclaman a los cuatro vientos el apoyo a Gerardo Morales y la verdad que hay que tener un poco más de respeto y ser un poco más serios a la hora de denunciar posiciones cuando son posiciones personales y no partidarias. Además, saltan de un sector a otro sin pudor, usan el nombre de “Evolución” que rompió el bloque nacional de Diputados y ¡apoyan a Morales!

En el Comité Capital, renegaron de la configuración del frente Juntos por el Cambio y trabajaron en su contra…

¿Sabes lo que hicieron?, le quitaron legitimidad a lo decidido por la Convención, que por un voto decidió integrar Juntos por el Cambio. Un voto es un voto y es definitorio. Y si no, no hubiéramos firmado ningún acuerdo, si se consideraba que no había legitimidad de origen en lo que se decidió en la convención de mi partido. Desde mi persona, desde mi militancia y desde mi compromiso con mi partido, primero, no fui convencional, pero sin embargo acaté lo que se consideró que había decidido la convención. La convención decidió ir primero, dentro de Juntos por el Cambio, y, en segundo término, aquellos distritos circuitos o departamentos que quisieran ir por fuera, lo podían hacer. Ahora, cuando vos decidiste ir dentro y firmaste un acta compromiso de acuerdo; vas dentro. Porque si no, después no hay manera de remontar la imagen de ese dirigente o la credibilidad como parte de un partido. La verdad que estoy harto de estos manejos.

¿Y lo de Tartagal?

Terrible. Nos afectó a todos los radicales que el partido haya apoyado a la lista del Gobernador de la provincia, cuando tu partido está yendo como opositor a esa línea política. Es una falta grave.

La Unión Cívica Radical en los últimos tiempos estuvo sufriendo una suerte de depuración de mucha gente que termino optando irse principalmente con la gente del Gobierno de la provincia de Salta. ¿Estas sanciones también le corresponderían, por ejemplo, al intendente de Tartagal a Mario Mimessi?

Mario Mimessi no fue candidato en esa lista. Hay que ver como jugó, ya lo harán los electores del departamento San Martin y los afiliados radicales que conviven con esa dirigencia en ese departamento. Avalaron o no, es la gente la que va a juzgar. Primero, la gestión como intendente nada que decir, está perfecto como gestión, ¿Hay que alinearse con el partido gobernante? No. Hay que mantener buena relación con el Gobernador, que no es lo mismo que alinearse. 

O sea, vos tenes cintura política cuando podés transitar un camino, manteniendo en alto tu bandera, logrando triunfos y beneficios con más o menos sacrificio. Lograr los beneficios de los acuerdos, entregando tu bandera, eso no es tener cintura política, eso es oportunismo político, que no es lo mismo.

Las cosas dentro la UCR de Tartagal no quedaron bien…

Hay mucha gente enojada del departamento San Martin, porque su hubo apoyos explícitos a listas opositoras a la Unión Cívica Radical. La gente sabrá cómo moverse. Estuvieron hablando conmigo con mucha tristeza, pero es algo que a mí no me compete, porque es un departamento y un circuito radical distinto al nuestro, y no corresponde, sería una falta de respeto que yo me metiera en las decisiones que se tienen que tomar. Las tomaré en el partido si corresponde, y los afiliados de ese distrito, que juzguen a la hora de una eventual interna a futuro.

Yo lo que digo, es esto: en mi persona, en mi departamento, en el circuito departamental que yo presido, hicimos las cosas como nuestro partido nos impuso, aun habiendo votado en la Convención Nacional contra la posición de permitir que se amplíen las bases y que el peronismo entre en Cambiemos; perdió mi posición y la acepté porque estamos hablando de que hay una democracia interna. Lo que se impuso en mi partido, es que el radicalismo pelee por puestos de expectativa para los dirigentes y los candidatos radicales. Nosotros no solo peleamos por puestos de expectativas, encabezamos las listas en el departamento Orán, a diputados, a convencionales, a concejales; integrando también a los dirigentes de los otros partidos que integran este frente, porque si no, no estamos defendiendo los intereses del partido, sino simplemente tratando de posicionar por encima de los acuerdos a nuestro partido. Para eso, hubiéramos ido por fuera.

Carlos Ibarguren, otro dirigente radical, me decía que toda la situación que vivió la UCR en este año con las elecciones, se debió principalmente a la falta de liderazgo de la conducción partidaria, y a los pocos claros de sus arreglos…

Estoy de acuerdo. Yo tengo diferencias a esta altura con el partido. No puedo no tener diferencias con lo que entre lo que se quiso mostrar como ingeniería electoral Miguel Nanni y lo que hicieron con la UCR. Y te quiero tirar como infidencia, en las últimas elecciones generales nacionales, después de las PASO, el Frente Juntos por el Cambio +, tuvo un 50% más de dinero.

Otro ejemplo llamativo, enviaron más dinero para la fiscalización de Oran, que para toda la campaña provincial del departamento y eso fue porque en esa “Ingeniería electoral” se escatimaron los recursos, que discrecionalmente maneja el residente del Partido, y cuando veo eso, yo ya me empiezo a enojar. Y algo más, los recursos llegaron porque eran para los candidatos del romerismo y de Olmedo. Y nosotros los radicales tuvimos que poner el esfuerzo.

Es decir, que dejaron sin apoyo a los radicales de Orán…

Más allá de lo ideológico, esto es un despropósito, es una estigmatización que tienen para con Orán, además de la estigmatización que sufren los oranenses del Gobierno provincial, también la tenemos que sufrir los dirigentes por las autoridades de nuestro partido.

A partir de ahora, y va como primicia, los dirigentes del frente van a tener que aplaudir las manos y pedir permiso para entrar en Urundel, donde comienza el departamento. Porque acá, si no vienen con una propuesta y un compromiso de que las cosas van a cambiar y que Orán va a tener la importancia de que siempre tuvo, si no vienen con eso, no entran, no vengan, no llamen.

¿Se equivocó la conducción radical este año?

Totalmente, yo estoy muy enojado. No se nos escuchó, nos impusieron cuestiones que no tienen ton, ni son. No hubo beneficios para nadie, al contrario, fue un perjuicio muy grande para el sacrificio y la imagen de los candidatos que pusieron el cuerpo, el nombre, la militancia, el trabajo y la ilusión. La verdad es que hemos quedado totalmente olvidados y nadie pensó en las consecuencias y repercusiones que podía tener. Yo estoy muy enojado, y conmigo todos, no soy solo yo. Todos.

¿No te resultó incomodo ver a Juan Carlos Romero en la foto en medio de todos los radicales en Juntos por el Cambio?

En realidad, acá cuando vinieron a un almuerzo del frente electoral, yo estaba en primera fila, sentado en el piso porque Orán es mío. En realidad, yo no estaba con Romero, Romero estaba conmigo y no lo digo con soberbia. El vino a Orán, el vino a visitar a los integrantes del frente electoral, no fui yo allá.

¿O sea que no te molesta que esté Romero aliado con los radicales?

La alianza no es del radicalismo con el romerismo, sino con el peronismo republicano. Lo decidió la Convención nacional. Yo voté en contra, pero ganó la mayoría de mi partido, entre ellos, toda la línea de Alfredo Cornejo, la línea de Martín Loustau, o sea, todos los que votaron a favor de que el peronismo integre Cambiemos para que Macri pueda tenerlo a Pichetto de candidato a vicepresidente, que se hagan cargo.

Ahora ¿Que tengo que hacer yo? ¿Irme de mi partido por las estúpidas decisiones que tomaron la mayoría en su momento, porque habrán visto quien sabe qué posibilidad de beneficio? Eso es problema de ellos.

A pesar de firmar un acuerdo entre las fuerzas políticas, hubo sectores que hicieron cualquier cosa…

Yo escucho a muchos que se apartan, que tiran la piedra esconden la mano y rapidito cuando no les conviene, rompen todos los acuerdos y vociferan a diestra y siniestra cuando se olvidan. A ver, mi querido amigo el Chato Correa reniega de Juan Carlos Romero, pero ahí estuvo en las elecciones pasadas una candidata acompañando a Miguel Nanni, integrando esa lista, donde estaba Macri, Romero y Nanni. Y no les molestó que Lourdes Cervera estuviera en la lista. Ahora está molesto porque él no está. Vos para ser radical no solo tenes que ser, también parecer, y hablar como radical y hacerte cargo de lo que te toque y no pasar de una vereda a otra según tu conveniencia. Eso no es liderazgo, eso es espanta-gente.

Tengo entendido que los radicales tenían la opción en Salta de no incluir a los romerismo, sin embargo, eligieron hacerlo expresamente. Eso es lo que llama la atención…

Allá ellos. Y te voy a decir más, si el Comité Capital decidió ir por fuera, perfecto. Pero ¿Para qué firman el acuerdo y la integración del frente? Confundiéndonos y arrastrándonos en el interior también a nosotros pensando en que íbamos todos juntos. Cuando nosotros asumimos el compromiso, resulta que capital decide abrirse y tuvimos que defender la parada solos y sin recursos.

Para crecer como partido tenemos que tener una sola voz, que apunte hacia un solo lado, que se escuche con un solo volumen y que todos estemos de acuerdo. Yo no quiero jueces dentro del partido, quiero militantes para que trabajemos todos juntos y que cada uno levante el ladrillo que le toque levantar. Y no alguien que esté en la vereda del frente mirando que mal que levantaron le ladrillo y criticando en todos los medios que se pueda. Eso no es radical.

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Director

Eduardo Huaity González

Salvador® es una publicación de
Editorial ABC S.R.L.
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Salta, Argentina